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Madrid

El juez Andreu impone una fianza de 16 millones para Blesa y otra de 3 para Rato por las tarjetas opacas

El juez de la Audiencia Nacional española Fernando Andreu ha impuesto una fianza de 16 millones de euros para el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y otra de tres millones para el de Bankia, Rodrigo Rato, en relación con los gastos que los exconsejeros de estas entidades gastaron «de forma presuntamente ilícita» al hacer uso de sus tarjetas B.

Protesta en el exterior de la Audiencia Nacional, donde han declarado Blesa y Rato. (Tom GANDOLFINI / AFP)
Protesta en el exterior de la Audiencia Nacional, donde han declarado Blesa y Rato. (Tom GANDOLFINI / AFP)

El magistrado, que investiga las tarjetas B en una pieza separada del «caso Bankia», ha notificado un auto tras las declaraciones de los dos imputados en las que les da un plazo de tres días para abonar estas fianzas y les advierte de que, si no aseguran ante el juzgado bienes por esta cuantía, serán embargados.

Las fianzas, que han sido impuestas a petición de la Fiscalía Anticorrupción y con la adhesión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), principal accionista de Bankia, incluyen tanto la responsabilidad civil que Blesa y Rato tendrían que afrontar en el caso de ser condenados por el uso de las tarjetas B como la multa del 25% que establece la ley.

Según fuentes jurídicas, los consejeros de Caja Madrid gastaron con sus tarjetas opacas durante el mandato de Miguel Blesa (de 1996 a enero 2010) un total de 12,5 millones, mientras que durante la presidencia de Rato en Caja Madrid y Bankia (entre enero de 2010 y mayo 2012) cargaron un total de 2,6 millones de euros.

Rato, quien entre otros cargos anteriores fue ministro español de Economía y director del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha asegurado ante el juez que «la tarjeta era un instrumento de pago que formaba parte de mi retribución salarial y como tal la acepté». Además, ha añadido que la tarjeta estaba sujeta a retención como cualquier otro concepto salarial, «siendo plenamente coherente» con su retribución neta anual. Por su parte, Blesa ha indicado que se trataba de un «complemento retributivo de libre disposición».