Vecinos del Antiguo pertenecientes a distintas asociaciones y colectivos han comparecido esta mañana para denunciar la situación en la que se encuentra su convencino Jon Enparantza, detenido el pasado 8 de enero y en aislamiento desde entonces, primero en la cárcel de Segovia y ahora en Navalcarnero. En la rueda de prensa también ha estado su compañera.

Según han denunciado, el abogado está en aislamiento total y no tiene contacto con ningún otro preso, si bien «de vez en cuando» coincide con un preso social. «Se le ha impuesto el silencio a modo de castigo», han censurado.

Para salir de la celda, según han referido, es sometido a un riguroso cacheo y en todo el día «solo tiene contacto con los funcionarios». En la misma situación se encuentra la abogada Arantza Zulueta en Puerto III, por lo que concluyen que «está claro que se trata de una venganza» ya que «son los dos únicos presos vascos en esta extrema situación».

Este grupo de antiguotarras ha denunciado que la situación de Enparantza es «ilegal», por lo que han exigido que Enparantza sea trasladado a la cárcel más cercana a Euskal Herria y que «se le respeten los derechos humanos que le corresponden como persona».

Para dar cuenta de la situación de su convencino han iniciado una recogida de firmas que remitirán al Ararteko, al juez de Vigilancia Penitenciaria, José Castro, y al pleno de Donostia.