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Bilbo

Se mantiene la brecha entre la Diputación vizcaina y los sindicatos de Bizkaibus

Los sindicatos de Bizkaibus (UGT, ELA, CCOO, USO y LAB) han denunciado que la Diputación de Bizkaia no quiere reunirse con ellos para acabar con la huelga indefinida que lleva a cabo la plantilla desde el pasado lunes. El organismo foral culpa a las centrales por negarse a levantar la protesta «ni por un día».

Manifestación convocada por la plantilla de Bizkaibus, este miércoles en Bilbo. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)
Manifestación convocada por la plantilla de Bizkaibus, este miércoles en Bilbo. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)

Las centrales no comprenden que la Diputación de Bizkaia ponga condicionantes para la celebración de las reuniones. «Si realmente tienen algo que entiendan que puede solucionar el conflicto, le exigimos lo ponga encima de la mesa lo antes posible, mejor hoy que mañana», han señalado en un comunicado.

El organismo foral conmina a los sindicatos a desconvocar parcialmente la protesta si quiere mantener un encuentro, algo que las centrales consideran «incongruente». «La única exigencia que ponemos los sindicatos para la celebración de la reunión es que se nos cite. Como no aceptamos las exigencias, las reuniones no se celebraron, no por culpa de los sindicatos, sino por culpa de la Diputación», han denunciado.

Por ello, consideran que el organismo foral está utilizando a los trabajadores y trabajadoras, como a los usuarios y usuarias como «rehenes», puesto que si les había citado a una reunión para este miércoles «sería porque entendería que tenía una solución al conflicto, y si esto es así, trasladar la reunión al viernes es de todo punto de vista irresponsable».

Por su parte, la diputada de Transportes, Itziar Garamendi, ha lamentado que los sindicatos de Bizkaibus no hayan accedido a desconvocar la huelga «ni por un día» para «sentarnos a hablar» y ha asegurado que la Diputación seguirá intentando que se produzca una «desconvocatoria parcial» para poder mantener una nueva reunión antes del viernes.

Garamendi ha asegurado que la huelga no tiene «razones laborales» porque «no estamos hablando de salarios ni de jornadas de trabajo. Nadie va a perder su empleo ni va a empeorar sus condiciones laborales».

Ha precisado que Bizkaibus «es algo vivo» que tiene que «amoldarse a la demanda», por lo que «seguiremos implementando nuevas líneas necesarias para el servicio que queremos dar a la ciudadanía».

La diputada ha cifrado el impacto de la huelga en más de un millón de euros en términos de «lo que las empresas dejan de ingresar» y en más de 20.000 horas teniendo en cuenta »las horas de servicio al usuario que se han perdido».