Joana Ortega, dirigente de Unió y vicepresidenta del Govern se ha mostrado tranquila ante la querella impuesta por la Fiscalía contra ella, el president del Govern, Artur Mas y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau. Durante un desayuno organizado por el periódico ‘El Punt Avui’ con distintos alcaldes que se han «autoinculpado» por el 9N, Ortega ha manifestado sentir orgullo «por la movilización ciudadana y la labor de los voluntarios, ayuntamientos y otras instituciones catalanas».

En este punto, ha comparado las actuaciones de la sociedad catalana y el Estado español. «Después de una respuesta ejemplar por parte del pueblo catalán y de una actuación democrática y pacífica, la respuesta del Estado es una querella criminal», ha lamentado.

Asimismo, ha manifestado que tanto ella como el Govern tienen «un respeto absoluto a la ley y al poder judicial», pero ha considerado que no es de recibo llevarles a los tribunales por la vía penal. Igualmente, ha negado que hayan cometido ningún acto de desobediencia.

La vicepresidenta del Govern ha criticado la «falta de madurez política» del Gobierno de Madrid, escenificada en «la judicialización de la política». En contra de realizar este tipo de querellas, ha invitado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a «afrontar los problemas políticos, aportando soluciones políticas».

«Cada vez nos empujan más fuera del Estado español», ha declarado. En este sentido, ha recordado que hasta el próximo día 24, quienes no pudieron votar el día 9, pueden entregar su papeleta. Según ha asegurdo Ortega, 20.000 ciudadanos más han participado en estos 10 días.

Finalmente, ha recordado que los fiscales catalanes no han encontrado ninguna base jurídica para sostener esta querella que «obedece» a las instrucciones dirigidas por la Fiscalía General.