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DONOSTIA

La Diputación de Gipuzkoa se querella contra tres personas por las obras de la AP-1

La Diputación de Gipuzkoa ha presentado una querella contra tres personas, entre ellas un exresponsable de Bidegi, a las que atribuye delitos de malversación de fondos públicos y falsificación de documentos con relación a la construcción de un tramo de la autopista AP-1.

Inauguración del tramo de la AP-1 entre Luko y Eskoriatza. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)
Inauguración del tramo de la AP-1 entre Luko y Eskoriatza. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)

La Diputación de Gipuzkoa ha informado de que, según los análisis efectuados por los actuales gestores la sociedad pública Bidegi, las tres personas contra las que ha presentado una querella criminal estarían involucradas en el pago de 3,4 millones de euros de la AP-1 por trabajos que «no fueron ejecutados». Se trata de un exresponsable de Bidegi, otro de la dirección de obra del tramo Eskoriatza Iparra-Arrasate Iparra de la citada autopista y el tercero de la empresa contratista.

La institución foral ha explicado en un comunicado que a los acusados se les imputan los delitos de «malversación de fondos públicos y falsificación de documentos».

Ha señalado que en junio de 2011, una semana antes de la toma de posesión de los actuales responsables de la Diputación, «se abonaron por conceptos de obra no ejecutados 500.000 euros por una cantidad de tierra inexistente en Basagoiti-2; 900.000 euros por lo pagado por la no disponibilidad de Basagoiti-2 y dos millones más por lo pagado de más en varias zonas de excavación», lo que suma 3.400.000 euros.

Según ha explicado, a principios de este año, en las obras de la carretera GI-632, los responsables y técnicos de Bidegi iniciaron la búsqueda de una solución para los sobrantes de tierra de las obras de la autovía entre Antzuola y Bergara.

Una de las soluciones estudiadas fue trasladar los sobrantes de tierra a Basagoiti-2, donde se observó que «había un volumen de tierras mucho menor al esperado». «En las mediciones de la relación valorada de la liquidación de junio de 2011 y en las certificaciones de fin de obra de los vertederos, la dirección de obra certificó que el depósito de sobrantes de Basagoiti-2 estaba lleno al 99,78%, y así se abonó, mientras que los primeros análisis en 2014 desmentían tal extremo».

La Diputación solicitó diversos informes para medir el volumen y capacidad actual del vertedero y la última medición muestra que «el volumen de tierras en Basagoiti-2 es mucho menor que el declarado en la liquidación de 2011».

Al respecto, ha indicado que en la liquidación de junio de 2011 figura en Basagoiti-2 la cantidad de 2.228.500 metros cúbicos, «cantidad por la que se pagó», pero «tanto en los documentos de 2009 como en la medición solicitada por la Diputación en 2014, se constata que el volumen de llenado alcanza la mitad, es decir, que faltan más de 900.000 metros cúbicos».

En ese sentido, ha afirmado que «lo pagado por una cantidad de tierras inexistentes en el depósito de sobrantes de Basagoiti-2 asciende a 532.754 euros». Asimismo, ha constatado que «al comienzo de las obras de la autopista AP-1, la expropiación de algunas tierras estaba aun sin realizar, por lo cual debido a la no disponibilidad de Basagoiti-2, se crean costos suplementarios en la gestión de los sobrantes al comienzo de las obras».

«Tras diversas incidencias, en enero de 2009 Bidegi asumió tales costes adicionales y abonó 2.511.000 euros, 212.000 euros más que la reclamación inicial del contratista, y 1.739.000 euros más que lo valorado por la dirección de obra», ha señalado, para añadir que, sin embargo, «en la liquidación de 2011, casi dos años más tarde, el importe de la reclamación crece aun más, hasta un total de 900.000 euros más que lo recogido en el proyecto modificado».

Según la Diputación, la explicación de esa cantidad suplementaria que introducen en la liquidación de 2011 «es el coste suplementario derivado del traslado de tierras, a causa de los desprendimientos y trabajos inesperados acontecidos en las zonas de excavación, a otro vertedero, por no tener disponible el depósito de sobrantes de Basagoiti-2», pero «los análisis muestran la falsedad de tal concepto, ya que al inicio de las excavaciones Basagoiti-2 se encontraba ya disponible».

«Por tanto, el presupuesto suplementario abonado por la no disponibilidad del depósito de sobrantes de Basagoiti-2, cuando ya se encontraba disponible, asciende a 899.020 euros», ha concluido.