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BARCELONA

Desde la adhesión incondicional a la mofa, primeras reacciones a la hoja de ruta de Mas

La hoja de ruta propuesta ayer por Artur Mas, que supedita la convocatoria electoral a una lista conjunta de partidos políticos y sociedad civil por la independencia, no ha tardado en ser contestada por los partidos catalanes y las entidades soberanistas, ANC y Òmnium, que a falta de un posicionamiento definitivo, parecen comprar la propuesta del president.

El president, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, se saludan tras el discurso del primero. (Josep LAGO/AFP)
El president, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, se saludan tras el discurso del primero. (Josep LAGO/AFP)

El discurso ofrecido ayer por el president de la Generalitat, Artur Mas, en el que presentó su propuesta de hoja de ruta para celebrar elecciones plebiscitarias con lista conjunta de partidos y entidades soberanistas ya ha suscitado las primeras reacciones, como era de esperar. Las más esperadas eran las de ERC, por ser la principal interpelada en el llamado a elaborar una lista conjunta. Su líder, Oriol Junqueras estuvo ayer presente, pero se negó a valorar el discurso, recordando que fijará su posición en una conferencia el 2 de diciembre. Antes, entre mañana y el viernes, ERC debatirá la hoja de ruta en todos sus consejos territoriales.

La que sí que ha hablado esta mañana es la portavoz del partido, Anna Simó, que ha pedido abrir un debate sobre «cuál es la fórmula ganadora que dé una mayoría amplia y sólida» al independentismo». Esquerra, reticente a la lista conjunta, defiende que concurriendo por separado, el independentismo conseguiría más votos que con una candidatura conjunta.

Sin embargo, Mas fijó la mayoría absoluta de una sola lista como condición para seguir con una hoja de ruta que prevé un referéndum definitivo en 2016 como paso previo a la proclamación definitiva de la independencia. Según ha asegurado también esta mañana la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, Mas lo ha «puesto muy difícil para que le digan que no» y ha considerado que sin ERC, la lista unitaria de Mas estaría «coja». La presión sobre los republicanos para que entren en la lista será una constante a partir de ahora.

Forcadell ha sido entrevistada en Catalunya Ràdio junto a la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, que ha señalado que los partidos «no nos pueden fallar» y ha considerado que «Mas ha hecho una propuesta para hacer fácil una cosa muy difícil». Ambas entidades, ANC y Òmnium, están llamadas a cumplir un papel fundamental en la lista conjunta, ya que Mas pidió la participación de personalidades de la sociedad civil. Tras escuchar la entrevista radiofónica de esta mañana, parece que ambas están dispuestas a recoger el guante lanzado por el president, aunque en el caso de la ANC no será hasta este sábado cuando definan su posición.

Quien ha comprado sin ninguna dificultad la propuesta de Mas es el coordinador general de CDC, Josep Rull, que la ha calificado de «fórmula ganadora a nivel interno, porque la unidad multiplica, y a nivel internacional, porque ofrece un mandato democrático claro». Se ha mostrado dispuesto a que su partido de un paso atrás en favor de la lista unitaria. Más cautos se han mostrado desde Unió Democràtica, los socios en CiU. De todos modos, el secretario general de la formación, Ramon Espadaler, ha explicado que están «abiertos» a hablar de la lista propuesta por el president.

Primeras críticas

Las críticas a Mas tampoco han tardado a llegar y lo han hecho desde los ámbitos más diversos, desde la CUP hasta el PP. La diputada de la CUP Isabel Vallet ha rechazado la lista unitaria y ha insistido en que quieren «configurar una lista de país que plantee el país que queremos». En el otro extremo, el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, ha considerado que la hoja de ruta «plantea otro 9N para tener el país entretenido» y la ha calificado de «profundamente decepcionante».

También se ha desmarcado de la lista conjunta el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, que ha asegurado que no sienten «interpelados por la llamada de Mas», a quien ha acusado de «patrimonializar» el proceso. Tampoco ha gustado la nueva hoja de ruta en el PSC, cuyo portavoz parlamentario, Maurici Lucena, la ha calificado de «poco seria». Lucena ha augurado que «Mas convocará elecciones en función de lo que digan las encuestas». En la opinión contraria, y quizás en otra realidad se ha situado el líder de Ciutadans, Albert Rivera, que ha considerado que «el fracaso del 9N y de esta legislatura» abocan Catalunya a unas elecciones anticipadas.