Pese a una confianza mutua maltrecha durante los vaivenes del 9N, el líder de ERC, Oriol Junqueras, y el president, Artur Mas, han recuperado hoy cierta sintonía en el pleno del Parlament, donde la hoja de ruta presentada ayer por Mas ha sido la estrella. Junqueras ha celebrado la propuesta del president, que ha recordado que es «personal», y ha considerado que «es un paso adelante», ante el cual ha reiterado su «disponibilidad para hablar y llegar a acuerdos».

Junqueras, principal interpelado en la propuesta de lista conjunta realizada por Mas, se ha mostrado satisfecho con la nueva hoja de ruta y ha conminado al president a hablar para «encontrar la fórmula para sumar todos los votos posibles». Una referencia a la preferencia de ERC de listas separadas bajo un paraguas común, algo que defienden señalando que así se conseguirían mejores resultados que con una lista unitaria.

En cualquier caso, Junqueras, que ha aventurado que lograrán un acuerdo, ha señalado que el ámbito parlamentario no es «el más adecuado» para este debate y ha invitado a Mas a asistir a la conferencia con la que definirá la posición de su partido el próximo 2 de diciembre. En su respuesta, Mas no ha detallado si asistirá o no, pero le ha deseado «sinceramente, todo el acierto» en la conferencia.

También ha agradecido la predisposición a debatir la hoja de ruta. También ha valorado positivamente algunos de los puntos de la hoja de ruta el diputado de la CUP Quim Arrufat, que sin embargo, ha criticado que «se congele la agenda social» y ha considerado que «en ningún lugar está escrito que la lista única sea la única fórmula». De hecho, ha considerado que se trata de una opción que «reduce la diversidad del independentismo». Mas ha agradecido el apoyo a algunos puntos de la hoja de ruta y ha pedido a la CUP que «piense con calma», recordando al mismo tiempo que que la lista unitaria liderada por él mismo «no es la única salida». «Si hay otras las podemos hablar entre todos», ha añadido.