El Parlamento de Nafarroa ha dado luz verde a la modificación de los impuestos de IRPF, Sociedades y Patrimonio propuesta por el PSN, un conjunto de medidas que vienen a sustituir de manera «parcial» a la fracasada reforma fiscal planteada por el Gobierno foral, cuyo proyecto, sin más respaldo que el de UPN y PP, fue devuelto en la sesión plenaria del 9 de octubre.

La iniciativa impulsada por el PSN plantea un conjunto de medidas de «incentivación de la actividad económica» y contempla, entre otros aspectos, devolver los tipos de las rentas medias y bajas a los niveles de 2011, elevar a 800.000 euros el mínimo exento en Patrimonio y rebajar el tipo general del de Sociedades. En el caso de las rentas altas, el tipo máximo impositivo (a partir de 300.000 euros) se reduce del actual 52 % al 48 %.

Carlos García Adanero (UPN) ha reconocido que para su partido este «no es el mejor proyecto» posible, pero sí es «posibilista y realista» y permite dar paso a una de las reformas «más importantes en esta legislatura porque afecta a todos los ciudadanos y de forma muy positiva».

En la misma línea, Juan José Lizarbe (PSN) ha defendido que «se ha enriquecido y no se ha desvirtuado» la ley en el trámite de enmiendas y deja una reforma «buena para los ciudadanos, especialmente para los trabajadores», que «puede incentivar la economía y achicar los espacio de desigualdad».

Para Ana Beltrán (PP), pese a apoyarla por estar «en sintonía» con la impulsada por el Gobierno español, esta reforma «es un mal menor», por «poco ambiciosa» y porque en ella «prima el afán recaudatorio» en detrimento de haber promovido «una mayor reducción impositiva» aunque «mejora lo que tenemos en la actualidad».

Maiorga Ramirez (Bildu) ha considerado que la rebaja del gravamen supone «más recortes a los recortes» y que, en general, lo aprobado «supone profundizar en el error, dar un paso más hacia el abismo», muestra de «un régimen que beneficia a unos pocos en detrimento del resto».

Juan Carlos Longás, de Aralar-NaBai, también ha sido muy crítico con esta «regresiva» reforma, con «errores conceptuales de calado» que van a hacer que Nafarroa pase «de la legislatura de los recortes y agujeros a la de las hipotecas».

José Miguel Nuin (I-E) ha rechazado una reforma «profundamente equivocada y errónea», «mala para la sociedad y el sosteimiento de sus servicios« y «buena para las grandes empresas, rentas de capital, rentas altas y altos patrimonios».

Manu Ayerdi (Geroa Bai) ha valorado que la reforma mejora a Nafarroa «respecto a su entorno, beneficia a todas las rentas, aunque tiene un pero enorme, que sacrifica recaudación».