Miles de simpatizantes del líder opositor ruso Boris Nemtsov, fallecido el pasado viernes tras recibir varios disparos, se han acercado hasta el centro Sajarov para despedirle. Hasta allí se han acercado ciudadanos y cargos políticos.

Entre las personalidades extranjeras que viajaron a Moscú para acudir al funeral están el exprimer ministro británico John Major o el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Linas Linkevicius.

En representación del Gobierno ruso, también se acercaron a la capilla ardiente instalada en el Centro Sájarov de Moscú los viceprimer ministros Serguéi Prijodko y Arkadi Dvorkóvich. El presidente, Vladímir Putin, envió una corona de flores.

A la ceremonia también acudieron numerosos embajadores, entre ellos el de Estados Unidos, John Tefft, que depositó una ofrenda floral.

Sin emabrgo, desde la oposición rusa han denunciado que las autoridades de Rusia han impedido a varios políticos de la Unión Europea y a dirigentes opositores rusos acudir al funeral. Se trataría de un político de Polonia que ha visto rechazado su visado porque está sometido a sanciones de Rusia y un europarlamentario letón. El líder opositor Alexei Navalni, por su parte, no ha conseguido permiso de las autoridades penitenciarias para salir de prisión y acudir al funeral.

En cuanto a la investigación, el Comité de Instrucción de Rusia, que ha ofrecido una recompensa de tres millones de rublos, cerca de 50.000 dólares, por «nformación valiosa» que arroje luz sobre el caso, maneja numerosas hipótesis sobre los posibles motivos del asesinato.

De hecho, la oposición rusa no ha duda en tachar el caso de «asesinato político» enmarcado en la campaña lanzada por las autoridades contra los nuevos enemigos del pueblo ruso: aquellos que se oponen a la injerencia del Kremlin en el conflicto ucraniano.

Por otro lado, el presidente de Ucrania, Petre Poroshenko le ha condecorado a título póstumo con la Orden de la Libertad, la máxima condecoración que se entrega en Ucrania. «Para nosotros, Borís siempre será un patriota de Rusia y un amigo de Ucrania. Demostró con su vida que es algo compatible, sólo hay que desearlo», ha asegurado.