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Gasteiz

La Audiencia de Araba rechaza el recurso de Joan Villadelprat sobre el caso Epsilon

El caso sobre una posible apropiación indebida y delito societario en la quiebra de la empresa automovilística Epsilon, que aspiraba a competir en la Fórmula Uno, está más cerca de juicio ya que la Audiencia de Araba ha rechazado el recurso presentado por su administrador único, Joan Villadelprat.

Joan Villadelprat, en una imagen de archivo. (Gari GARAIALDE / ARGAZKI PRESS)
Joan Villadelprat, en una imagen de archivo. (Gari GARAIALDE / ARGAZKI PRESS)

El auto dictado por la Sección Segunda de la Audiencia alavesa rechaza tanto el recurso de Villadelprat como el planteado por el británico Mark Payne, que creó otra escudería en abril de 2011, Epic Racing, formada por personal de Epsilon, a la que esta empresa vendió un mes después todos los activos vinculados a la rama de competición automovilística.

Villadelprat ya fue condenado en 2013 a pagar 900.000 euros a los afectados por las deudas de esta firma al considerar que fue el único responsable de la quiebra «culpable» de Epsilon. Además se le impuso una pena de 3 años de inhabilitación para administrar bienes ajenos.

Ahora, tras el rechazo de estos recursos por la Audiencia de Araba, el Juzgado de Instrucción número 1 de Gasteiz concluirá la instrucción penal de este caso, en el que se investiga si en la quiebra de esta empresa se incurrió en los delitos de insolvencia punible, apropiación indebida y delitos societarios. Una vez finalizada esta fase dictará previsiblemente el auto de apertura de juicio oral.

Villadelprat y Payne recurrieron el auto dictado por este juzgado en la fase de diligencias previas alegando «indefensión» y «falta de motivación» de esta decisión judicial, pero la Audiencia rechaza ambos en un auto contra el que ya no cabe recurso, por lo que el procedimiento sigue adelante.

48 millones en ayudas

En la sentencia civil quedó probado que Epsilon Euskadi S.L. se embarcó en 2007 en un «ambicioso» proyecto que consistía en construir un nuevo centro de investigación de alto rendimiento para el desarrollo de componentes avanzados de automoción, que además integraría las áreas de competición y formación.

Según la comisión de investigación creada en el Parlamento autonómico sobre este caso, Epsilon recibió unos 48 millones de euros en ayudas de varias administraciones públicas, entre ellas de los gobiernos de Lakua y Madrid. En 2009, al reducirse la financiación de la Administración española, Epsilon pidió dos préstamos a Kutxa y Caja Vital de 8 millones de euros cada uno.

A pesar de ser consciente de la reducción del negocio y de que las pérdidas se elevaban a 1,3 millones, Villadelprat asumió nuevas deudas: un préstamo al Ministerio de Industria de más de 350.000 euros, otros dos a BBK y La Caixa por 300.000 euros cada uno y una subvención del Gobierno de Lakua por 642.000 euros.

A ello se sumó la venta de Epsilon a Epic Racing de la rama de competición. Finalmente, el 4 de julio de 2011, Epsilon solicitó la declaración de concurso, con un pasivo de 37,8 millones de euros.