«La continuada ocupación (de Israel) mina la capacidad de los palestinos de tener una vida normal», ha valorado el coordinador para asuntos humanitarios, James Rawley, quien el mes pasado hizo un llamamiento a recaudar 705 millones de dólares (unos 618,3 millones de euros) en financiación para programas de ayuda en los territorios.

La OCHA ha indicado en su último informe, titulado ‘Vidas Fragmentadas’, que 1,8 millones de personas se vieron afectadas por la ofensiva israelí contra Gaza, que se saldó con más de 1.500 civiles muertos, incluidos más de 550 niños, así como con 100.000 personas sin hogar.

Sin embargo, Rawley ha subrayado que los problemas no son solo una Gaza aislada a causa del bloqueo, alertando del empeoramiento de la situación en Cisjordania y Jerusalén Este.

«Un número récord de 1.215 palestinos fueron desplazados por las demoliciones de viviendas por parte de las autoridades israelíes, mientras que las actividades en los asentamientos continuaron, violando el Derecho Internacional y contribuyendo a aumentar la vulnerabilidad de las comunidades palestinas afectadas», ha valorado.

Según los datos de la OCHA, las autoridades israelíes destruyeron en 2014 590 estructuras de propiedad palestina en el Area C –bajo control civil y de seguridad israel– y Jerusalén Este, resaltando que las políticas de planificación continúan siendo discriminatorias contra los palestinos.

Por ello, el organismo ha reclamado a Israel que cumpla su obligación de proteger a la población civil palestina.