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Pontoise

La identificación total de las víctimas del Airbus podría tardar hasta cuatro meses

La identificación completa de los restos mortales de los pasajeros del Airbus A320 que se estrelló en los Alpes el pasado martes se demorará entre dos y cuatro meses, antes de lo cual no se difundirán sus resultados a los familiares.

Los grupos de rescate se preparan esta mañana para una nueva jornada de trabajo. (Jean-Pierre CLATOT)
Los grupos de rescate se preparan esta mañana para una nueva jornada de trabajo. (Jean-Pierre CLATOT)

«No se comunicará ninguna identidad hasta que se tenga el resultado de todos los análisis, y eso tardará entre dos y cuatro meses», ha informado el coronel François Daoust, director del Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería francesa (IRCGN).

Daoust, cuyo centro a las afueras de París analiza las muestras recogidas sobre el terreno y las compara con los datos facilitados por las familias, ha subrayado que los expertos no pueden garantizar que se vaya a poder identificar a las 150 víctimas.

La primera fase de recuperación de restos humanos en la zona donde cayó el aparato, en los Alpes franceses, terminará a finales de esta semana, ha agregado el jefe investigador.

Las dos semanas siguientes se dedicarán a la recogida de trozos de fuselaje, y las dos posteriores se destinarán a rastrear de nuevo el lugar, de unas 2,5 hectáreas de extensión, para localizar nuevos restos humanos que pudieran haber quedado ocultos bajo ese material.

Las muestras humanas permanecen en el laboratorio montado sobre el terreno en la localidad de Seyne-les-Alpes, que envía al IRCGN solamente un pequeño extracto del que pueda sacarse el ADN correspondiente.

Cuando los expertos del instituto disponen del resultado se lo comunican a sus compañeros sobre el terreno, para que procedan a juntar en un mismo saco mortuorio los restos correspondientes a esa información.

Hasta el momento han podido analizar un total de 400 muestras, con las que se han aislado 78 ADN distintos, ha precisado el coronel, quien ha subrayado que la identificación completa de cada víctima requiere de la comparación de esos datos con los ofrecidos por los familiares.

Ese último proceso es largo y difícil, porque debe juntar datos médicos y dentales de la víctima, la descripción que ofrezca la familia con particularidades como tatuajes o cicatrices, y el perfil de ADN de familiares directos, como padres o hijos.

Los investigadores disponen hasta la fecha de una treintena de archivos «ante mortem» completos, y de otros 30 a los que todavía les faltan algunos de esos puntos, ha explicado Daoust, quien ha remarcado que «el tiempo mediático no es igual que el científico», por lo que se debe trabajar correctamente y no «ceder a la urgencia».

La decisión de no transmitir de forma parcial los resultados responde a la voluntad de no añadir mayor presión psicológica a los familiares de las víctimas.