La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) ha tenido en su punto de mira y ha espiado al Banco Central Europeo (BCE) y a varios ministerios alemanes, según documentos de la plataforma Wikileaks difundidos por varios medios germanos. Ya el pasado año se descubrió que habían escuchado el teléfono de la canciller Angela Merkel.

Los documentos muestran que las escuchas telefónicas en los ministerios de Economía, Finanzas y Agricultura se empezaron a realizar ya en los años noventa.

La NSA, según las filtraciones, no realizó escuchas sólo a la línea del ministro sino también a otras de altos funcionarios de Finanzas, de Economía y de Agricultura, lo que apunta a que la agencia se interesaba ante todo por la política económica y comercial alemana.

El diario ‘Süddeutsche Zeitung’ publica además el informe de la NSA sobre una conversación que mantuvo Merkel, el 9 de octubre de 2011, con un asistente no identificado, sobre la situación de Grecia y las diversas opciones que se estaban barajando en ese momento, en la que la canciller mostraba sus dudas ante una eventual quita de la deuda.

Según el ministro de Economía, Sigmar Gabriel, más que las escuchas a los ministerios, el problema es que surge la duda acerca de si la NSA no espió también empresas alemanas. «En los ministerios no hacemos nada por teléfono que valga la pena espiar. Mucho más importante es la pregunta de si la NSA no espió también empresas alemanas», apunta.

El espionaje de la NSA al gobierno alemán está siendo investigado por una comisión parlamentaria cuyo presidente, Patrick Sensburg, ha afirmado estar convencido de que las escuchas se prolongaron por lo menos hasta finales de 2012.

En las últimas fechas también se ha conocido que la NSA ha espiado los gobiernos franceses de Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande y ayer mismo Wikileaks publicó que estos últimos han realizado escuchas al resto de Europa.