LA HABANA

Entra en vigor el alto el fuego anunciado por las FARC

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha ordenado el fin de las «actividades ofensivas» con motivo de la entrada en vigor del alto el fuego unilateral e indefinido anunciado el pasado 8 de julio en La Habana.

Comparecencia de las FARC en La Habana en la que anunciaron el alto el fuego. (AFP)
Comparecencia de las FARC en La Habana en la que anunciaron el alto el fuego. (AFP)

«Las FARC-EP comunicamos a todos nuestros bloques, frentes, columnas, compañías y demás estructuras político militares, al igual que a las milicias bolivarianas y populares y estructuras subordinadas, que a partir de las 00:00 horas del 20 de julio próximo rige la orden de cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada», indica la guerrilla en un comunicado del Secretariado firmado en La Habana.

El alto el fuego «obedece al llamado de los países garantes, Cuba y Noruega, y acompañantes, Venezuela y Chile, de las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana, y al alud de peticiones públicas, cartas y mensajes de redes sociales dirigidas a nuestra Delegación de Paz por parte de incontables personalidades y organizaciones sociales y políticas, iglesias, juntas de acción comunal y movimientos populares en su conjunto».

Para las FARC, este alto el fuego, anunciado el 8 de julio, «constituye un serio compromiso de nuestra organización, de cuyo cumplimiento estricto somos responsables cada uno de los mandos e integrantes de las FARC-EP».

La guerrilla destaca que se trata de una medida «práctica, de carácter humanitario» que supone un nuevo gesto para facilitar un acuerdo con el Gobierno colombiano sobre «fórmulas cada vez más efectivas de desescalamiento del conflicto. Confiamos por tanto en que sea estimada y valorada en toda su dimensión, a fin de que no vuelvan a repetirse hechos lamentables que solo hacen daño a los propósitos de paz y reconciliación», añade en referencia al anterior alto el fuego unilateral de las FARC.

Sin embargo, la guerrilla advierte de que «ninguna unidad» de la organización «está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas y tendrá todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque».