NAIZ

El Jazzaldia reconoce la contribución de Benny Golson a la historia del jazz

Golson ha recibido el Donostiako Jazzaldia, de manos del alcalde, Eneko Goia, y ante la presencia de Miguel Martín, director del Festival, que ha destacado tanto la faceta de saxofonista como de compositor del premiado.

Benny Golson besa el premio que le han entregado en Donostia. (Juan Carlos RUIZ / ARGAZKI PRESS)
Benny Golson besa el premio que le han entregado en Donostia. (Juan Carlos RUIZ / ARGAZKI PRESS)

El músico Benny Golson ha recordado en Donostia que tuvo su primer saxo a los 14 años. Hoy, a los 86, ha recibido el premio con el que el Festival de Jazz de Donostia reconoce en cada edición la trayectoria de los más grandes.

La entrega del galardón ha tenido lugar en el teatro Victoria Eugenia, en una ceremonia que ha estado -no siempre es así- abierta al público.

El músico estadounidense ha besado el premio y ha recordado que en sus inicios nunca pensó que llegaría a tocar en Europa y mucho menos a recibir semejante reconocimiento en el viejo continente.

Golson ha prometido situar la placa que acredita el galardón en un lugar visible de su apartamento en Nueva York, para mostrar su orgullo a todos sus visitantes.

Además de un gran intérprete, Benny Golson es, como destacaba Martín, un reputado compositor que ha firmado algunos de los más grandes standard del jazz, como ‘Blues March’, ‘Killer Joe’, ‘Whisper Not’ y el ‘Stabemates’ que grabó Miles Davis.

Esos títulos por sí solos le han asegurado un sitio en la historia del jazz, a la que se acercó de adolescente, cuando tuvo en sus manos el primer saxofón y tocaba y tocaba, y repetía escalas y repetía, para desesperación de sus vecinos.

Lo contaba ayer ante el público del Kursaal, al que decía que en Filadelfia en los años 40 había dos chicos a los que querían matar: uno era él y el otro su amigo John Coltrane.

Golson es autor también de música de series de televisión como ‘Mash’ e ‘Ironside’, pero es alguien que ama el jazz por encima de otras músicas porque tiene el componente «excitante» de la improvisación.