El conflicto afgano ha causado durante el primer semestre de 2015 un 23% más de víctimas entre las mujeres y un 13% entre los niños, según un informe de la misión de la ONU (UNAMA) en dicho país.

El informe de la UNAMA, que lleva por título ‘Protección de Civiles en el Conflicto Armado de Afganistán en 2015’, presentado este miércoles en Kabul, recoge que en ese periodo ha habido un total de 4.921 víctimas civiles, de las cuales 1.592 han perdido la vida y 3.329 han resultado heridas.

Los datos reflejan una reducción del 6% en el número de fallecimientos y un aumento del 4% en el de heridos en comparación con los primeros seis meses de 2014. Desde enero de 2009, más de 19.300 civiles han perdido la vida en Afganistán, según Naciones Unidas.

La directora de Derechos Humanos de la UNAMA, Danielle Bell, ha señalado que el 90% de las víctimas se han producido en enfrentamientos sobre el terreno, artefactos explosivos improvisados, atentados coordinados y suicidas, y ataques contra objetivos concretos.

Los enfrentamientos sobre el terreno continúan siendo la principal causa de víctimas, pero los ataques de kamikazes y los ataques combinados, así como los ataques a objetivos han ocasionado 1.022 muertes, aumentando un 78% con relación al mismo periodo del año pasado.

El informe atribuye a «elementos antigubernamentales» la responsabilidad del 70% de las víctimas, un 15% a las fuerzas del Gobierno, un 14% no se pueden atribuir a un actor específico, y el 1% a la acción de las tropas internacionales.

La UNAMA llama a los «elementos antigubernamentales» a «detener sus ataques contra los civiles» y a «revisar su definición de civiles» de acuerdo con el derecho humanitario internacional.

«Devastador» informe

El jefe de la UNAMA, Nicholas Haysom, ha indicado que el objetivo del informe no es avergonzar ni responsabilizar a las partes del conflicto sino que busca cambios reales en el proceder de las partes.

Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein, ha lamentado el «devastador informe» que refleja el «prolongado sufrimiento» de la población. Los civiles «se llevan la peor parte del conflicto armado y viven con la inseguridad y la incertidumbre de saber si su visita al banco, a clases de costura, a un tribunal o a una boda será la última».

Asimismo, Al-Husein ha lamentado que «la impunidad ante las graves violaciones de los Derechos Humanos y de las leyes humanitarias ha imperado durante demasiado tiempo y alimentado la espiral de violencia».