Naiz
Elkarrizketa
Iñaki Laskurain
Presidente de la Federación Vasca de Rugby

«El rugby vasco tiene que dejar de taparse con ese halo mágico, ponerse el mono y currar»

La asamblea de la Federación Vasca de Rugby (FVR) ha aprobado recientemente su primer Plan Estratégico para este deporte. En esta extensa entrevista, el presidente de este organismo, Iñaki Laskurain, explica cuáles son los objetivos de este Plan.

La Federación acaba de aprobar un Plan Estratégico para los próximos años. ¿Cuál es la función de este plan? ¿Por qué era necesario?

Como indica su propio nombre, es diseñar una estrategia. Saber dónde estamos, qué y quiénes somos, a dónde queremos ir o qué queremos ser, y llenar ese espacio con eficiencia, eficacia, identidad y cultura de funcionamiento. Eso nos debe de dar un rumbo que seguir, elegido por nosotras y nosotros mismos y hacia en el que todas y todos debemos bogar.

Entendíamos que el rugby de Hegoalde llevaba  demasiado tiempo haciendo las cosas por hacer, por rutina, sin percatarse de que él mismo y lo que le rodea, la sociedad en general, habían  y siguen  cambiando, además a una velocidad altísima a veces difícil de seguir..., por lo que aplicábamos las mismas recetas o los mismos procesos sin resultados exitosos muchas veces tanto para situaciones viejas como para otras más actuales.

Por otra parte en este tipo de procesos también se busca la adhesión a los mismos por parte de sus principales agentes, en este caso nuestros clubes, y lo que hemos hecho ha sido recoger sus reflexiones, pulirlas y ponerlas en el documento.

¿Cuál es el diagnóstico sobre el estado de salud de nuestro rugby?

Depende por donde lo miremos, aunque el líneas generales y en estos tres últimos años el resultado es positivo. A nivel de licencias federadas estamos en stand by desde hace ya unos años. Con 1760 federadas y federados y 1806 licencias, somos una federación mediana en este aspecto. En el deporte escolar, las edades de descubrimiento e iniciación han aumentado las y los practicantes, más personas se interesan en los clubes por ser educadores y las y los escolares llegan prácticamente a 900.

Nafarroa participa en nuestras competiciones federadas y actividades escolares, lo cual le ha ayudado a crecer. Si sumamos todos los practicantes, de Nafarroa y de la comunidad de Euskadi, federados y escolares seríamos la tercera comunidad del Estado, donde no existe deporte escolar y todo el rugby es federado. Detrás de Madrid, con 6.500 licencias y de Catalunya, con 5.500,  estaríamos nosotros con 3.300. En cuanto al impacto y la densidad de esas licencias no obstante nos llevamos la palma, con una licencia por cada 850 habitantes, por una por 988 de Madrid, y una por 1.360 de Catalunya.

En parámetros de rendimiento, tenemos cuatro equipos en División de Honor A masculina senior, uno en División de Honor femenina senior, y seis equipos en la División de Honor B masculina. Trabajamos con la fundación Basque Team en un programa de tecnificación de rugby a siete con jugadoras y jugadores jóvenes, que rondan los 20 años. Una jugadora, Amaia Erbina, ha participado en los Juegos Olímpicos Universitarios y recientemente desde la Federacion Española se han interesado en otras para categoría sub'18.

El año pasado ganamos la Historicup de selecciones senior en rugby XV y este año casi la Galeuscat Cup... En nuestras dos apariciones en el seven internacional de Amsterdam el papel ha sido más que digno, muy bueno (10º de 45 y 16º de 50). El año que viene tendremos dos clubes más: rl Nerbioi de Amurrio y el Zornotza. También por primera vez tenemos un equipo que supera las doscientas licencias federadas.

Por otra parte, el rugby de participación o social va calando. Recientemente hemos tenido la oportunidad de disfrutar del European Golden Oldies gracias al excelente y encomiable trabajo del Bera Bera y de los veteranos del Opla. También se están desarrollando actividades de rugby playa como el Memorial Iñaki Arana y el touch rugby o rugby a tocar, y el tag o rugby pañuelito en Getxo y Durango, con un objetivo estrictamente social y de diversión incluso familiar.

En resumen, podemos decir que en los itinerarios de alto rendimiento, competición, participación y deporte escolar se está creciendo y se están desarrollando proyectos con resultados óptimos. Van cuajando esas ofertas. Es un buen indicador.

En lo negativo, no todos los clubes crecen, algunos decrecen y no todos tienen la misma capacidad organizativa ni de gestión de club ni de desarrollo deportivo. En árbitros se crece, pero muy despacio y de forma muy desigual por territorios.

¿Cuáles son los objetivos de la Federación Vasca para el futuro a corto plazo?

Por orden de prioridades: Buscar fuentes de financiación para el rugby que gestionamos desde la FVR y poder realizar y desarrollar nuestras ideas y proyectos sin depender de terceros o hacerlo lo menos posible; reducir los costes de la práctica, que son muy elevados; conseguir un aseguramiento contra accidentes deportivos en las mejores condiciones económicas posibles sin restricciones en las garantías; el partido contra Uruguay en seniors; poner en marcha el plan «Get into rugby»; el programa de alto rendimiento y el marco vasco de competición; reunirnos con los clubes para tratar las competiciones, el rugby femenino y las selecciones; el proyecto de tecnificación de rugby a siete con la Fundación Basque Team... y más.

¿Se dan las condiciones para extender la práctica del rugby y mejorar la formación de jugadores y entrenadores?

Vivimos realidades diferentes de un club a otro. Hay quienes sí tienen vocación y recursos y acuden o envían técnicas y técnicos a la formación reglada y continua que desde las federaciones tanto vasca como territorial o española se les oferta, quienes además forman internamente a sus voluntarias y voluntarios, quienes quieren pero no pueden e incluso quienes ni se lo plantean.

Por nuestra parte al menos entendemos que debemos poner todas las opciones y herramientas posibles al servicio de nuestras jugadoras y jugadores y nuestros clubes. La FVR oferta formación reglada oficial, la federal reglada, la de la World Rugby on line, los cursos y jornadas de la Escuela Vasca del Deporte y, por parte de la Federación de Gipuzkoa y Diputación, cursos de monitorado online y de formación para monitores en colaboración con el comité departamental de los Pirineos Atlánticos. También hemos contratado los servicios de una plataforma on line para técnicas y técnicas, jugadoras y jugadores y árbitros, de la que los clubes tienen su propia clave y pueden acceder gratuitamente.

Ahora mismo estamos inmersos en la elaboración de un plan de formación de jugadoras y jugadores a largo plazo y en el aspecto condicional, qué y cómo se debe entrenar en función de la edad, las fases sensibles o ventanas de entrenamiento, diferencia entre edad biológica y cronológica, tipos de maduración, carga necesaria, duración y tipo de estímulos, así como la prevención de lesiones.

No obstante, quiero y debo decir que siendo un asiduo de toda esta formación que he comentado, desde hace ya unos cuantos años, siempre estamos las y los mismso y no somos muchos precisamente. A veces pienso que siempre entendemos que son las y los demás las y los que tienen que cambiar y hacer las cosas y no uno mismo...y es un planteamiento totalmente erróneo, querer que las cosas cambien y mejoren sin querer cambiar y mejorar uno mismo es complicado, digamos.

Entre los problemas de este deporte está el alto coste de los seguros...

Es un gran problema del deporte federado y de competición en general, y terrible para nosotros en particular. Desde otras federaciones vascas de otros deportes de competición han contactado con nosotros dado que lo que ‘únicamente era un problema del rugby’ les ha llegado ahora a ellas. Llevamos controlando este tema, la incidencia y siniestralidad del seguro, por clubes, categorías, meses… desde que llegamos a la Federación. El aseguramiento es obligatorio con la emisión de licencias y está sujeto a unas coberturas establecidas por ley que son inasumibles por las compañías de seguros a un precio bajo o medio.

Los costos médicos en Euskadi, el no poder incluir al deporte escolar en la póliza, la propia naturaleza de nuestro deporte y también la mala praxis detectada tanto por algunos servicios médicos como por algunas federadas y federados dan la puntilla. Si vamos al mundo anglosajón, el aseguramiento no es obligatorio y en su caso muchas veces solo cubre muerte e invalidez, así como responsabilidad civil, como en el caso de Irlanda e Inglaterra. No obstante, si se aplicara esto aquí, muchas y muchos comprobarían en bolsillo propio los costos de los servicios médicos y posiblemente nos pedirían una cobertura universal.

No es ninguna broma, puede ser un factor limitante del desarrollo de la modalidad. De hecho, la temporada pasada asumimos íntegramente los costos del aseguramiento de los sub' 16, parcialmente los de los árbitros y esta temporada asumiremos estos costes más parte del femenino, prácticamente 40.000 euros que se incluyeron en los presupuestos generales. A fecha de hoy solamente son tres compañías las que han accedido a sentarse en la mesa y estudiar nuestro planteamiento. Otras muchas no han querido ni escucharnos.

Con el descenso del Aviron, es posible que el rugby de Hego Euskal Herria pierda la opción de poner en el escaparate mediático un gran partido, una de las herramientas del plan. Además, los baionarras y el Biarritz Olympique están en segunda división y en una situación económica delicada. ¿Se puede contar con el rugby de Ipar Euskal Herria para fortalecer el rugby de la Comunidad Autónoma Vasca?

Para nosotros es un objetivo estratégico. De hecho ya se firmó un acuerdo de colaboración entre la Federación Vasca, la de Gipuzkoa, el Comité Departamental de Pirineos Atlánticos, Comité Cote Basque y la Diputación de Gipuzkoa, y el pasado mayo presentamos en la euroregión Euskadi-Aquitania el proyecto Elgarrekin Euskal Errugbia.  Por otra parte. y de mano de la dirección de deportes del Gobierno vasco y del Parlamento vasco, se está explorando la posibilidad jurídica, administrativa y operativa de un marco vasco de competición: formato, categorías…

El Plan Estratégico habla de la necesidad de colaborar entre clubes y federaciones. ¿Es que no se colabora ahora?

Por parte federativa se ha pasado olímpicamente de los clubes y federaciones territoriales, despreciándolos incluso, salvo en víspera de asambleas y procesos electorales.... Eran ‘los enemigos que querían engañar a la sacrosanta Federación Vasca’, y esto se estableció como cultura de funcionamiento con sus consecuencias. De otra parte, y es una realidad, los clubes bastante tienen con su día a día, tenemos que tener en cuenta que son estructuras amateurs. Bien, todo eso ha llevado a que durante muchos años cada uno haya funcionado a su aire , con poco interés común por medio. Lo cual no me parece ni lógico ni sano.

El Plan recoge nueve programas. El primero, trata de la captación e iniciación de los jugadores. La idea es que los chavales se enganchen al rugby en el colegio. Hay programas como Get Into Rugby para difundir este deporte entre los encargados del deporte escolar…

El objetivo principal se entrar en el tejido educativo y esta herramienta (plataforma on-line) de la Federación Mundial nos ha venido como anillo al dedo. Sería la Federación quien asumiera esa carga, económica y técnica. En un primer escenario, los clubes que trabajen con centro escolares deberán proporcionar esa información a la Federación, quien a su vez tendrá un grupo de técnicos coordinadores que asesorarán a esos centros. En un segundo escenario a diseñar hay que ser ambiciosos y se puede plantear el llegar a donde no estamos.

Muchos jugadores de rugby han conocido este deporte a una edad más bien tardía, tras pasar por otros deportes. ¿Por qué incide el plan en captar jugadores antes de los 16 años? ¿No se cerrará la puerta al resto?

El rugby es un deporte de especialización tardía, que se dice. Se puede llegar perfectamente con 18 años e incluso más y jugar a alto nivel. Dependerá de tu bagaje deportivo previo y capacidad mental de adaptarte y aceptar el contacto. Hay muchísimas y muchísimos jugadores y jugadoras en el mundo y también en Euskadi que provienen del remo, balonmano, atletismo, fútbol…

La edad critica se identifica en los 16-17 años. Sin duda hay que trabajar con todas y todos los que se pueda. Pero hay una edad en la que ellas y ellos deciden motu proprio o por descartes de otros deportes dónde se quedan. Más crítica es esta edad aún con nuestra tasa de natalidad y la presión en la oferta deportiva, especialmente del fútbol, que se ejerce sobre las y los críos, en donde, salvando excepciones, digamos que tenemos más que perder que ganar.

También quieren promover el rugby touch (se juega a tocar, sin placajes) entre los veteranos. 

Y no solo en veteranos, queremos llegar a quien no juega al rugby principalmente por rechazo al contacto. Son modalidades que tienen de hecho muchos más practicantes en Nueva Zelanda y Australia que el rugby unión (rugby "normal” con 15 jugadores). Y es algo que ya se está ofertando desde hace cierto tiempo por federaciones internacionales de primer nivel para atraer a quien no juega ni quiere jugar al rugby y fidelizar a quienes ya lo practicaron pero buscan otra actividad menos exigente y más participativa que competitiva.

El programa 2, «Oferta deportiva», habla de un nuevo marco vasco de competición. ¿Es lo que quieren los clubes?

Así lo han pedido reiteradas veces, estrechar las relaciones con Iparralde y su concreción en campeonatos en común. Desde un punto de vista estrictamente racional no tenemos duda de que es lo mejor para nuestro rugby en cuanto a costes, tiempo de desplazamientos y mejora técnica. Por otra parte, coincide con un proyecto no de ley del Parlamento vasco, que se trasladó a la Dirección de Deportes, quien fue la que nos eligió para explorar posibles escenarios.

El programa 3 habla del rugby a alto nivel, y propone crear un equipo de referencia. ¿Realmente los clubes están dispuestos a crear un equipo vasco de élite?

Efectivamente, así lo han dicho en inicio. Evidentemente hay que concretar e hilar y afinar mucho. Ese equipo puede estar en Iparralde o en Hegoalde.

El Plan incide en la participación de las selecciones vascas en trofeos internacionales. En los últimos años han participado en Amsterdam y el Central 7 de París, midiéndose incluso a equipos estatales. ¿Cree que han recibido el eco merecido? ¿Se puede aspirar a participar dignamente en otros torneos de mayor nivel?

Eco, el justo. En cuanto a una participación digna, sí es posible si entrenamos personal y colectivamente para estar a la altura. Las diferencias físicas en chicas y chicos de la misma edad, y sin entrar en cuestiones genéticas que también se dan, son evidentes y es principalmente lo que nos rompe. Técnicamente y en general estamos a la par con algunas selecciones nacionales como Georgia, Alemania, Polonia, Estonia u otras selecciones internacionales de renombre mundial como Los Samuráis. En resumen, lo que necesitamos en este itinerario, el de alto rendimiento, llamémoslo así, es más y mejor entrenamiento.

¿A qué se debe la variedad de denominaciones de las selecciones vascas? ¿No es contraproducente para darse a conocer a nivel internacional?

En absoluto. El mundo del rugby precisamente es una muestra de ello: Selecciones nacionales absolutas, Emerging, Exiles, XV President, Barbarians... Es importante el perfil de selección en función del tipo de torneo en el que se participe y el que se use un nombre u otro. Todo el mundo sabe que los Emerging son las y los jóvenes promesas, los Exiles, Wolfhounds, Saxons… son selecciones que mezclan consagrados con no tan consagrados, un XV President es una selección no oficial o para un partido no test match, etcétera. Lo que importa es que se vea «Basque», que es con lo que te quedas cuando has jugado partidos de todos estos tipos. No hay que perder valor de marca y la marca es «Basque Country Rugby». Euskadi como tal no es conocido a nivel internacional, Basque Country sí, y uno de nuestros objetivos es la promoción y proyección de país.

Los programas 4, 5 y 6 tratan de la formación de jugadores, entrenadores y árbitros, un ámbito donde la FederaciónVasca y las territoriales llevan tiempo trabajando. ¿Qué novedades se plantean?

A nivel de formación de jugadoras y jugadores, principalmente el plan de formación a largo plazo desde el aspecto condicional y la implantación de un plan de prevención de lesiones del que dispondrá cada club. A nivel de entrenadoras y entrenadores, que cada club y para cada categoría tenga los perfiles adecuados. La dirección técnica de la FVR estará a disposición de los clubes en situación precaria en este sentido A nivel de árbitros establecer un sistema de bonificación para los clubes que aporten árbitros para nuestros campeonatos.

También se resalta la necesidad de ampliar el número de árbitros y de entrenadores.

Con el número de árbitros actuales no se llega a cubrir las necesidades de nuestras competiciones. Hablamos de treinta partidos cada fin de semana aproximadamente, de los que muchos se juegan en la misma franja horaria y en el mismo día. Se dan situaciones en las que árbitros tienen que pitar dos partidos seguidos en lugares diferentes. Un riesgo personal por los desplazamientos urgentes y una situación no optima cualitativamente hablando.

¿Se ha degradado la imagen del árbitro?

Sí en general. Quizás hemos perdido aficionados al rugby y hemos ganado espectadores. Gente que se acerca a los campos y cuya referencia son otros deportes colectivos donde se menosprecia la necesaria y primordial tarea de que un deporte que enfrenta a dos equipos –y en nuestro caso con la naturaleza de nuestro juego, colectivo y de contacto total–, pueda desarrollarse de acuerdo a unas normas que lo regulan y que garantizan la seguridad de los jugadores. En esto los clubes tenemos que ser más militantes y poner freno a estas actitudes y comportamientos. Por otra parte, y afortunadamente, hay jóvenes y muy jóvenes que se animan a arbitrar, especialmente categorías escolares e incluso federadas. Hablo de jóvenes de 15 y 16 años. Es verdaderamente gratificante.

El programa número 7 trata de la «Proyección del rugby vasco»…

Entendemos que el rugby puede ser una herramienta más en el desarrollo de país, entendiendo como tal no solo la comunidad autónoma del País Vasco, sino el país del euskara, de la lengua vasca. Si analizamos dónde se juega a rugby a nivel mundial, culturalmente, sociológicamente, económicamente, deportivamente y geográficamente evidentemente es un deporte estratégico. Además, genera recursos económicos importantes tanto como actividad social como evento de alto nivel, algo que afortunadamente se ha podido comprobar reiteradas veces en Hegoalde e Iparrralde.

Y ahí entramos en su importancia en el desarrollo de una identidad cultural compartida. Se juega en las seis o siete provincias del País Vasco, nuestra diáspora es fuerte en potencias del rugby como Argentina o Uruguay y otras emergentes como Chile o USA. Baiona y Biarritz deslocalizan algunos de sus sus partidos y los juegan en Donostia, y también se intenta que se juegue en Bilbao. El USAP de Perpignan hace lo mismo con Barcelona. Miles de personas se desplazan, comparten cultura e identidad, aunque sea por 80 minutos, un día o medio día, exactamente lo mismo que ocurre en Gales, Escocia o Irlanda. No hay más ciego que quien no quiere ver y los que lo vemos debemos explotarlo al máximo. Genera recursos, genera identidad, genera valores sociales, genera hábitos saludables... ¿Quién da más?

El último programa es sobre el rugby femenino. La FVR va a tomar la responsabilidad directa del desarrollo de este apartado, financiándolo incluso. ¿Por qué?

Si ya el rugby masculino tiene ciertos estigmas como el contacto, los tiene aún más su versión femenina. Nuestra sociedad encasilla mucho a las mujeres, incluso sobre cómo deben disfrutar del ocio, y cómo no el deporte, haciendo de freno. Si a ello sumamos unos costes de la práctica altos, sobre todo comparándolos con la competencia, la captación de mujeres para este deporte se hace complicada. Es por ello que se intervendrá en parte de los costes del aseguramiento asumiéndolo, como digo parcialmente, ya que por otra parte genera sus costes como las demás categorías. Además de ello se trata de intentar conseguir que se practiquen otras modalidades adaptadas como el rugby a XII, a X, etcétera.

¿Cuál es la situación de nuestro rugby femenino?

En su conjunto, manifiestamente mejorable. Y hablamos de toda la comunidad, no solo de uno o dos equipos a los que también habría que analizar. No siempre están relacionados unos buenos resultados con ‘salud’, y a veces sí.

Parece más fácil animar a la práctica del rugby a los niños que entre las niñas. ¿Cómo se puede solucionar?

Conociendo por qué no se animan y adaptando la oferta.

¿Cómo ve el futuro del rugby vasco?

El rugby vasco, y a nivel personal en gran parte cuantitativamente hablando, tiene que dejar de taparse con ese halo mágico de que somos majísimas y majísimos, súper trabajadores, llenos de valores, sufridora y sufridores, sacrificadas y sacrificados por nuestro clubes, inmensamente superiores al fútbol a nivel moral, respetuosas y respetuosos. Tiene que ponerse el mono y currar. Parece que la realidad de nuestros clubes y en general es otra. Muchos necesitan refuerzos, recambios y aire fresco. Una vez leí una cita que decía «se puede vivir ajeno a la realidad pero no a las consecuencias de vivir ajeno a la realidad». Tenemos un extraordinario deporte y somos inmensamente privilegiadas y privilegiados en Euskal Herria con un entorno que nos aprecia y valora. Aquí también gran parte de nuestro futuro está en nuestras manos. Dejemos ya de echar balones fuera. Conquista, posesión, avanzar, continuidad, apoyos, presión...