NAIZ
MUGLA

«Que todo el mundo nos escuche para evitar que otros sufran», pide el padre de Aylan Kurdi

Abdullah Kurdi, padre del niño Aylan Kurdi, cuya imagen ahogado en una playa turca ha dado la vuelta al mundo, ha pedido a la comunidad internacional que haga lo posible para evitar sufrimientos como el suyo, que padecen decenas de miles de personas que huyen de los conflictos armados de Oriente Medio y África. La ONU ha recordado a Europa que proteger los derechos de los solicitantes de asilo y refugiados es una obligación a la que están sometidos todos los estados.

Un policía turco traslada el cadáver de Aylan Kurdi en la playa de Bodrum. (Nilufer DEMIR/AFP)
Un policía turco traslada el cadáver de Aylan Kurdi en la playa de Bodrum. (Nilufer DEMIR/AFP)

La imagen del niño de 3 años Aylan Kurdi tendido muerto en una playa turca ha ilustrado diarios de todo el mundo y ha causado un gran impacto, al tiempo que ha dejado en evidencia la hipocresía de los dirigentes de Occidente ante el drama de los refugiados y la inmigración.

Junto a él, también perdieron la vida su hermano Galip, de cinco años, y su madre, Rehan, de 35, así como otras nueve personas más que, al igual que ellos, intentaban llegar a territorio europeo en un bote que naufragó antes alcanzar la isla griega de Kos. La familia Kurdi procedía de la ciudad kurda de Kobane y huía de la guerra de Siria, como lo hacen a diario otras miles de personas.

Su padre, Abdullah Kurdi, ha pedido hoy a la comunidad internacional que haga lo posible para evitar sufrimientos como el suyo. «Quiero que el mundo entero nos escuche desde Turquía, donde hemos llegado escapando de la guerra. Tengo un gran sufrimiento. Hago esta declaración para evitar que otras personas tengan el mismo sufrimiento», ha declarado a periodistas turcos delante del Instituto Forense de la ciudad de Mugla, en el suroeste de Turquía.

Ha explicado que ha rechazado una oferta de asilo del Gobierno canadiense. «He recibido una oferta del Gobierno de Canadá. Era una oferta para que yo pueda ir allí. Pero, después de lo ocurrido, no quiero ir. Voy a llevarme los cuerpos primero a Suruç, en la frontera con Siria, y luego a Kobane. Pasaré el resto de mi vida allí», ha explicado.

Por su parte, la autora de la fotografía, Nilufer Demir, de la agencia de noticias turca Dogan, ha confiado en que el impacto que ha causado la imagen ayude a encontrar una solución la crisis de los refugiados.

Cuatro millones de sirios refugiados

La Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria ha presentado hoy su décimo informe sobre el conflicto en ese país, en el que destaca en primer lugar que «los países de la región acogen a 4 millones de sirios como refugiados. A Europa llegan unos 250.000 y se arma toda esta crisis. Europa debería demostrar, como lo ha hecho en el pasado, que es capaz de ayudar a personas totalmente desesperadas», ha declarado el presidente de la comisión, Paulo Sergio Piñeiro, quien ha recordado que los sirios están sufriendo «lo inimaginable», por lo que ha pedido solidaridad con aquellos que arriesgan sus vidas en peligrosas travesías en busca de una vida mejor.

«Lo que vivieron en Siria y lo que sufren en el trayecto es indescriptible, por eso hay que concederles su derecho al asilo cuando lo solicitan», ha emplazado.

En su informe, la ONU pide a la comunidad internacional que «asegure el espacio de protección de los solicitantes de asilo y a los refugiados, y que cumplan con el principio de no deportarlos».

Junto a ello, pide a los países a los que se dirigen los refugiados que creen más vías legales para las personas que buscan protección, como la expansión de los programas de asentamiento, la flexibilización de la política de visados, la reunificación familiar o los programas académicos.

La Comisión de la ONU recuerda que proteger los derechos de los solicitantes de asilo y refugiados es una obligación a la que están sometidos todos los estados y, por lo tanto, todos tienen que cumplir lo establecido en los tratados internacionales de los que son parte integrante.