En una entrevista concedida a Europa Press, Olano ha explicado que la previsión es que las obras de la planta de Zubieta tengan una duración de unos 30 meses lo que, en su opinión, supone «un plazo razonable». «En todo caso, los trabajos finalizarían esta propia legislatura», ha añadido.

«En este momento estamos inmersos en el proceso de clarificación y definición de las necesidades que va a tener Gipuzkoa a medio largo plazo en la gestión de los residuos, sobre todo en la gestión de la fracción resto», ha precisado.

En cuanto al apoyo a esta infraestructura, el diputado general ha recordado que en los pasados comicios municipales y forales «cada partido político dijo muy claro cuál era su modelo y la ciudadanía decidió el modelo al dar su apoyo mayoritario a los partidos que defendían un modelo determinado, que era además el que se había aprobado en las Juntas Generales». Por ello, se ha mostrado convencido de que esas elecciones «nos otorgan una legitimidad total y absoluta para poner en marcha la infraestructura».

Respecto a la intención anunciada por EH Bildu de movilizar a la sociedad contra el proyecto de la incineradora si esta se lleva adelante, el mandatario guipuzcoano ha insistido en el respaldo electoral obtenido por su formación política y ha considerado que «ocultar, dejar de lado, el resultado de las elecciones y la voluntad de la ciudadanía reflejado en ellas es taparse los ojos ante la realidad y ahondar e incidir una y otra vez en el mismo error».

«Entiendo que es lícito que la Izquierda Abertzale pretenda profundizar en la polémica y alentar la conflictividad social pero me parece un error de bulto por su parte», ha expresado.

De este modo, se ha mostrado convencido de que «la mayoría de la ciudadanía del territorio quiere que se solucione de una vez el problema de las basuras y que se cierre esa cuestión, sabe que la alternativa que ofreció la izquierda abertzale era falsa y que la única salida para resolver el problema de las basuras y gestionar la fracción resto es la construcción de una planta incineradora».

En esa línea, cuestionado por el sistema de recogida puerta a puerta, ha recordado que no es competencia de la Diputación Foral sino de cada municipio, al tiempo que ha defendido el quinto contenedor como «el sistema más idóneo de recogida de residuos». En ese sentido, ha asegurado que las decisiones se tomarán «siempre de acuerdo con la voluntad mayoritaria de la ciudadanía, cosa que no se hizo en la legislatura pasada».

Asimismo, ha destacado que su estrategia, «contraria a la de Bildu, que apostaba por la apertura de un nuevo vertedero en Zestoa», es la de no abrir nuevos vertederos y mantener el calendario de cierre de los que en este momento están todavía abiertos. «Eso sí, siempre unido a el movimiento de apuesta de la incineración como solución a la fracción resto», ha añadido.