Jose Angel ORIA

La Tercera Intifada comenzó en 2005 y podemos participar

La grave situación en Palestina ha hecho que analistas se pregunten si estamos ante la Tercera Intifada. Lo hacen con temor desde hace meses, como queriendo transmitir que esa opción es muy peligrosa para toda la región. Diríase que preferirían que los palestinos aceptasen sin más su cruel situación, como deberían haber hecho los sirios con Al-Assad, por ejemplo.

La grave situación en Palestina ha hecho que analistas se pregunten si estamos ante la Tercera Intifada. Lo hacen con temor desde hace meses, como queriendo transmitir que esa opción es muy peligrosa para toda la región. Diríase que preferirían que los palestinos aceptasen sin más su cruel situación, como deberían haber hecho los sirios con Al-Assad, por ejemplo.

Al pueblo palestino se le viene robando desde siempre su posibilidad de tener los mismos instrumentos que los demás. La situación se agrava en los años 40 del siglo pasado, cuando la ONU decide crear dos Estados en Palestina: Israel y el de los palestinos. El primero existe desde entonces; el segundo...

Les robaron su tierra, su agua, sus recursos... en un proceso que pretendía acabar también con su dignidad. La Primera Intifada sorprendió a todos en 1987. Los acuerdos de Oslo la pararon, pero nada cambió la realidad de los palestinos y con el nuevo siglo estalló la Segunda, otra vez como expresión de un malestar popular que no supieron anticipar los políticos. Se dio por acabada en 2005, sin que las condiciones de vida de los palestinos hubiesen mejorado. Se puede decir que incluso han empeorado, dadas las impunes masacres de Gaza y el acaparamiento de más territorio en Cisjordania. Por tanto, cabe pensar que la Tercera Intifada puede estallar ya, pero el sociólogo palestino Jamil Hilal explica que hoy en día no es posible otra revuelta como las dos primeras, por las medidas que ha tomado Israel y por las diferencias entre los palestinos. Seguirán los ataques palestinos a la desesperada, pero sólo lograrán afianzar a Netanyahu.

Justo al acabar la Segunda Intifada se ponía en marcha la campaña de boicot BDS. El Banco Mundial reconoce que dicha iniciativa está afectando a la exportaciones de Israel a Cisjordania y Gaza (un 25%). Muchos palestinos toman parte y nos animan a unirnos. La pasada semana 700 artistas británicos se comprometieron a boicotear a Israel «mientras el Estado siga negando los derechos básicos de los palestinos». Es la Intifada por la que han optado muchísimos palestinos y solidarios. La que más les duele. La buena noticia es que también podemos participar. Que a la Tercera vaya la vencida.