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BARCELONA

La CUP marca sus líneas rojas para negociar con Junts pel Sí

La CUP ha roto el silencio de la última semana con una conferencia titulada ‘Para gobernarnos, luchemos por la república’, en la que ha marcado sus líneas rojas sobre la ruptura democrática, el proceso constituyente y el plan de choque contra la crisis. Elementos que consideran más importantes que el nombre del próximo president, cuestión sobre la que no ha habido ninguna novedad.

El cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, durante la conferencia. (Lluís GENÉ/AFP)
El cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, durante la conferencia. (Lluís GENÉ/AFP)

La diputada electa de la CUP, Anna Gabriel, ha sido clara al inicio del acto: «El ‘quién’ solo puede venir después, forjado por el acuerdo de los nuevos tiempos. No hemos variado la posición que hemos tenido antes, durante y después de la campaña». Con esa máxima en mente, varios de los diputados electos de la formación independentista han marcado hoy las líneas rojas con las que afrontan las negociaciones con Junts pel Sí, sin entrar al trapo en la mediática cuestión de si investirán a Artur Mas o no. No hay novedad al respecto, por lo que el veto a la reelección del ahora president en funciones sigue vigente.

En cualquier caso, el principal mensaje de la tarde ha sido que el debate sobre la presidencia solo puede venir después del acuerdo sobre la hoja de ruta. En este sentido, las líneas rojas de la CUP se resumen en una triada repetida este jueves en el auditorio de la Universitat Pompeu Fabra por varios de los oradores: «Ruptura democrática, plan de choque y proceso constituyente».

Tras la bienvenida a cargo de Gabriel y un breve repaso histórico a cuenta de Albert Botran, el diputado por Girona, Benet Salellas, ha sido el encargado de presentar esta primera pata del trípode: la ruptura democrática. «No pensamos obedecer ninguna decisión más del Tribunal Constitucional», ha señalado Salellas, quien ha defendido la desobediencia ante leyes como la Mordaza y ante reformas como la de Wert o la del aborto. «Que nadie dude de que si este proceso es de verdad, habrá ruptura», ha subrayado.

La segunda pata ha corrido a cargo de la diputada electa Eulàlia Reguant, responsable de presentar algunas de las 39 medidas del plan de choque para hacer frente a la situación de emergencia social. Medidas que «podrían ser aplicadas de forma inmediata, sin un coste elevado, solo con voluntad política», pero que, al mismo tiempo, «no tienen cabida en el marco autonómico». Un motivo más pues, según la CUP, para desobedecer.

La tercera pata, la del proceso constituyente, ha recaído sobre el cabeza de lista, Antonio Baños, que ha recordado que «la independencia no es solo un cambio de bandera» y que ha reivindicado que el nuevo Parlament no debe ser un parlamento autonómico, sino la «asamblea constituyente» que articule «el proceso constituyente participativo».

Finalmente, el también diputado electo Josep Manel Busqueta ha reiterado que «la clave es ‘qué’, el ‘cómo’ y el ‘cuándo’» y que lo importante es sumar apoyos y buscar la mejor fórmula para ello: «Si no somos más, no podremos ganar». «Junts pel Sí es la única formación que puede formar gobierno. No sobra nadie en este proceso, es necesario tener a los mejores», ha concluido.