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Sale a la luz un vídeo en el que un joven negro de Chicago muere tras 16 disparos de la Policía

El agente de Policía de Chicago Jason Van Dyce ha sido acusado de homicidio en primer grado después de que saliese a la luz un vídeo en el que se ve como disparó hasta 16 veces contra un joven negro de 17 años en octubre del año pasado. Cientas de personas han salido a las calles a protestar.

Garry McCarthy, superintendente de la Policía de Chicago. (Scott OLSON / AFP)
Garry McCarthy, superintendente de la Policía de Chicago. (Scott OLSON / AFP)

Cientos de personas han salido esta noche a las calles de Chicago para protestar contra los excesos policiales, tras la difusión de un vídeo en el que se ve a un agente disparando en 16 ocasiones contra un joven negro, que falleció en el acto.

El policía en cuestión, Jason Van Dyke, de 37 años, ha sido acusado de homicidio en primer grado por la muerte de Laquan McDonald, de 17 años de edad, en unos hechos que tuvieron lugar en octubre de 2014.

Los manifestantes han bloqueado varias calles en el sector West Side de Chicago, donde han rodeado varios coches de la Policía. Varios grupos se han desplazado también hasta la sede del Departamento de Policía de Chicago para denunciar estos hechos. Los miembros del cuerpo policial, por su parte, han formado un cordón alrededor del edificio para evitar cualquier intento de ingreso.

La familia de Laquan había pedido previamente a los manifestantes que marcharan en calma, aunque han sido difundidos a través de las redes sociales videos en los que se puede apreciar como la tensión ha ido en aumento, sin que por el momento las autoridades hayan aportado datos de heridos o detenidos.

Es la primera vez en la historia de Chicago que un policía es acusado de asesinato. Según las palabras del alcalde, Rahm Emanuel, esta muerte a tiros es «un hecho horrible y sin justificación». Por su parte, el superintendente de la Policía, Garry McCarthy, llama al civismo frente a posibles manifestaciones y agrega que el acusado «va a pagar por sus acciones».

Se teme que haya brotes de violencia, disturbios y manifestaciones similares a las que han ocurrido en Baltimore o Ferguson después de los crímenes de jóvenes negros en las zonas. La Policía de Chicago ha dicho de que «facilitará» las protestas, pero advierte de que no va a tolerar el comportamiento criminal.