NAIZ
CIUDAD DE MÉXICO

Familiares de los 43 de Ayotzinapa acampan frente a la residencia de Peña Nieto

Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa han iniciado una acampada por tiempo indefinido frente a la residencia oficial de Los Pinos, donde vive el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, tras manifestarse en la ciudad de México DF, cuando se cumplen catorce meses de las desaparición de sus familiares en el municipio de Iguala (Guerrero).

Protesta frente a la residencia oficial de Los Pinos. (Yuri CORTEZ/AFP)
Protesta frente a la residencia oficial de Los Pinos. (Yuri CORTEZ/AFP)

Varios centenares de personas han acompañado a los padres y madres de los jóvenes en una marcha que ha partido desde el Ángel de la Independencia y ha recorrido el Paseo de la Reforma hasta alcanzar casi la residencia de Los Pinos.

Ante fuertes medidas de seguridad y decenas de policías antimotines, los familiares han instalado una carpa frente a las vallas que se habían colocado en la cercana Calzada de Chivatito para proteger el recinto.

Minutos antes, han realizado un mitin en el que explicaron que el objetivo del plante es exigir, entre otros asuntos, el nombramiento de un grupo técnico de investigación para que realice las nuevas líneas de búsqueda, así como de un fiscal especial para este caso.

El portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, ha informado de que esperan que les dejen seguir plante indefinido porque es su derecho y ha explicado que continuarán allí hasta que el Gobierno federal los reciba y cumpla sus exigencias.

Ayer se cumplieron 14 meses de que el 26 de septiembre de 2014 decenas de estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa que se desplazaban en varios autobuses fueran atacados a tiros por policías municipales en Iguala, en el sureño estado de Guerrero, presuntamente por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca.

En los ataques murieron seis personas, entre ellas tres alumnos, y 43 estudiantes fueron detenidos por policías y entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes presuntamente los mataron y quemaron en el basurero del municipio vecino de Cocula.

Sin embargo, en un informe presentado en septiembre pasado, los expertos de la CIDH concluyeron que no había pruebas científicas que confirmaran que los cuerpos de los jóvenes fueron incinerados en ese lugar, como aseguró la Fiscalía, pidieron continuar la búsqueda de los alumnos y abrir nuevas líneas de investigación.

Este caso conmocionó a la sociedad mexicana e internacional y sacó a la luz la complicada situación de violencia que vive el estado de Guerrero y municipios como Iguala o Tixtla, donde se encuentra la escuela Normal a la que pertenecían.

Precisamente en las últimas horas, cuatro policías comunitarios han muerto a tiros, a solo tres días de que se celebren elecciones extraordinarias en este municipio, según informa Efe.

Los integrantes de la policía comunitaria de Tixtla se desplazaban en una camioneta cuando fueron atacados por un grupo armado en el barrio del Fortín, donde la agrupación tiene su base.

Las elecciones del 7 de junio pasado fueron anuladas en Tixtla por el tribunal electoral de Guerrero tras el boicot al proceso realizado por familiares y compañeros de los 43 jóvenes.

Durante esa jornada, los alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y familiares de los desaparecidos lograron destruir una buena parte de las mesas electorales, lo que llevó a la anulación de los comicios.