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Donostia

GHK cesa a su interventor y pone sus cuentas en manos de la Diputación de Gipuzkoa

El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) ha decidido este lunes cesar al actual interventor y solicitar a la Diputación que se haga cargo del servicio de control y auditoría.

La Asamblea de GHK ha celebrado una reunión con carácter de urgencia después de que GARA revelara a principios de noviembre que un informe del mencionado interventor alertaba de que las nuevas leyes del Gobierno español obligaban a que el Consorcio dejara de ser un ente privado y pasara a estar adscrito al ente foral.   

El informe añadía que con esas nuevas condiciones GHK no podría cumplir con el tope de deuda exigido por la Ley de Estabilidad de 2012 y que ello podría abocar a la sociedad a su disolución.  

José Ignacio Asensio, presidente de GHK, ha presentado en la asamblea dos informes, uno del Departamento de Hacienda de la Diputación y el otro del abogado asesor del Consejo de Administración de GHK, que «contradicen en su totalidad lo señalado en un informe anterior por parte del interventor, así como su competencia para hacerlo».

Tras ello, la Asamblea ha decidido cesar al interventor, ya que «es preferible que sea la propia Diputación la encargada de controlar las cuentas y cumplir las normas financieras, dado que es una sociedad adscrita a ella», extremo este último que no había sido dado a conocer públicamente hasta que lo reveló el interventor.  

Asensio ha remarcado que la mala situación económico-financiera «no es debida a cambios normativos de última hora sino a la nefasta gestión realizada por Bildu en los últimos cuatro años. Toda esta situación ha abocado a que Gipuzkoa no cuente de momento, con infraestructuras ni con alternativas capaces de gestionar los residuos».

La postura de EH Bildu

EH Bildu ha emitido una nota en la que ha recordado que PNV y PSE no informaron del cambio normativo y que mantienen un «oscurantismo total» en GHK, «intentando retorcer aún más la ley para continuar con la agonía de la incineradora».

La coalición ha denunciado el cese del interventor que «decidió elaborar un informe sobre las nefastas consecuencias que acarreaba esa nueva calificación».   

EH Bildu señala que «el panorama es negro para las arcas públicas y la incineradora» debido a que la Diputación tendrá que asumir la deuda de GHK, incrementada por los «créditos abusivos» que se firmaron poco antes de las elecciones de 2011 y que «lastran la economía de Gipuzkoa desde el mismo día en que fueron firmados».