El pasado setiembre, el Ayuntamiento de Alonsotegi informó a estos vecinos de que tenían que pagar las obras de urbanización de la plaza Madinabeitia, haciéndose cargo de la deuda dejada por la inmobiliaria Basaldi. En total, 1,12 millones de euros.
En principio, el Ayuntamiento, gobernado por el PNV, se mostró contrario a suspender los pagos. Una de las concejales jeltzales llegó a presentar su dimisión, disconforme con la actuación del partido.
En estos meses, los habitantes de Errota Bidea han llevado a cabo diferentes movilizaciones de protesta y además presentaron sus recursos contra las liquidaciones. A mediados de noviembre, los cobros fueron paralizados. Finalmente los recursos han sido aceptados y la deuda queda prescrita.
El alcalde Joseba Urbieta ha destacado que «hemos resuelto los recursos en apenas 20 días» y espera que «tras varios meses muy difíciles para todas y todos nosotros, sobre todo para las vecinas y vecinos de Errota, esta solución acabe siendo la definitiva».