«Vamos a votar ‘no’ al PP». Así de contundente ha arrancado el secretario de Organización del PSOE, César Luena. Después de que Pedro Sánchez saliese ayer por la tarde sin aceptar preguntas, hoy ha delegado en su número dos para dar explicaciones. No aclara nada y juega a corto. Es decir, en un primer momento rechazar la investidura de Mariano Rajoy pero elude hablar de qué hará después del 13 de enero, cuando se constituyan las Cortes y se dé la primera negativa a investir al PP. «Es muy pronto. Estamos en la fase en la que estamos», ha remarcado. Mantener el «no» a Rajoy implicaría, a largo plazo, repetir elecciones. Aunque tampoco el PSOE se compromete con esta idea. Ante la posibilidad de iniciar un diálogo con Pablo Iglesias para formar un Ejecutivo alternativo, diversos barones han marcado la «unidad de España» como «línea roja». Rechazan pactar con independentistas, lo que imposibilitaría el acuerdo ya que sería necesario contar con el concurso de ERC. Además, Podemos ya ha marcado el referéndum como condición «sine qua non» para el acuerdo.

Nada aclaran las ruedas de prensa de Luena e Iglesias. Aunque queda claro que hay tensión dentro del PSOE. «Las declaraciones de anoche del líder de Podemos sobre un estado plurinacional nos dejaron preocupados», ha dicho Antonio Pradas, cabeza de lista por Sevilla y uno de los líderes en Andalucía. «No se puede alcanzar pactos con nadie que defienda la independencia de Catalunya o la autodeterminación de los pueblos de España», ha planteado Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura. «Para nosotros, el artículo dos de la Constitución [el que hace referencia a la unidad de España], es indiscutible», ha reforzado César Luena.

Al final, lo que busca el PSOE es ganar tiempo. No quiere hablar sobre futuros pactos pero sabe que, si no hace algo (promover una candidatura alternativo o abstenerse), habría nuevas elecciones. Todo esto deberá ratificarse en el Comité Federal que tendrá lugar este sábado en Madrid. Por si todo no estuviese suficientmente complicado, pretende convocar procesos congresuales a partir de primavera. Pedro Sánchez ya ha anunciado que se presentará a la reelección.

Podemos

En el otro lado, Podemos ha dejado claro que una de sus «líneas rojas» es el derecho a decidir. Tampoco podría hacer otra cosa. Buena parte de sus diputados llegan desde Catalunya (12 escaños) y Galiza (6 asientos) donde Iglesias firmó pactos que incluyen la defensa del referéndum como base programática. A ellos se le suma Euskal Herria, donde Podemos ha quedado como primera fuerza. Por eso, Iglesias ha hablado de «altura de Estado», consciente de que uno de los grandes mensajes por el cambio llega desde las naciones sin reconocimiento. En este sentido, ha presentado a Podemos como la única formación que puede «ejercer de pegamento». «No es momento de investiduras, sino de negociación programática», ha insistido.