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LONDRES

Londres y Estocolmo rechazan el dictamen de la ONU y exigen la extradición de Assange

El Gobierno de David Cameron ha rechazado el dictamen de la ONU señalando que Julian Assange sufre una «detención arbitraria» y ha subrayado que «no cambia nada». Así, ha insistido en arrestarle y extraditarle a Suecia. El Ejecutivo sueco, asimismo, ha señalado que no tienen ninguna responsabilidad en la estancia de Assange en la Embajada ecuatoriana.

El Gobierno británico ha expresado su «completo rechazo» a la postura del Grupo de Expertos de la ONU que ha dictaminado que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, está «arbitrariamente detenido» y ha insistido en que tiene la obligación de arrestarle y extraditarle a Suecia.

«Esto no cambia nada. Rechazamos completamente cualquier afirmación de que Julian Assange es víctima de una detención arbitaria», ha señalado un portavoz del Gobierno británico. Así, ha precisado que contestarán formalmente la decisión del Grupo de Expertos.

Asimismo, ha insistido en que ha sido Assange quien «voluntariamente ha evitado su arresto legal optando por permanecer en la Embajada ecuatoriana», donde se refugió en junio de 2012. El portavoz del Gobierno de David Cameron ha recordado que «hay una denuncia de violación todavía pendiente y una orden de arresto europea en vigor», por lo que considera que Gran Bretaña tiene la «obligación» de extraditarle a Suecia.

El Ejecutivo sueco se ha expresado en los mismo términos: «El señor Assange ha elegido, de forma voluntaria, estar en la embajada ecuatoriana, y las autoridades suecas no tienen ningún control sobre su decisión de estar allí», consta en una respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco enviada al Grupo de Trabajo.