En el documento, el magistrado explica que los dos detenidos durante el desarrollo de la obra ‘La bruja y don Cristóbal’ escenificaron «numerosas acciones violentas», como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja.
El juez también indica que mostraron una pancarta con la leyenda ‘Gora Alka-ETA’. En el auto apunta que los acusados han explicado que se trataba de un juego de palabras referido a Al-Qaeda.
Además, el titular del juzgado destaca que «el público infantil presente estaba acompañado mayoritariamente por sus padres», de forma que unos abandonaron «escandalizados el lugar por lo que estaban viendo mientras que otros arremetieron contra los actores».