Delegados de LAB del sector del acero se han concentrado frente a la sede del Gobierno autonómico con el lema «El acero vasco no está en venta», para denunciar la «grave» situación del sector y exigir la adopción de medidas.

Etxaide ha acusado a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, de estar «más preocupada por su imagen y lavar la cara a su gestión, que por la situación del sector de la acería en Euskal Herria».

La responsable de LAB ha criticado que Tapia achaque la parada temporal indefinida de la ACB de Sestao a la creciente importación de acero de China a precios situados por debajo de los costes de producción, una práctica que se denomina dumping, que consiste en vender un producto por debajo de su precio.

Para Etxaide, no se debe «mirar a China» a la hora de abordar la situación, sino que «se debe hacer desde aquí» porque «sin la reforma laboral que se impuso, no sería posible destruir empleo con tanta facilidad y de forma tan barata».

Además, cree que la situación de ACB ocurre porque «se hacen políticas que apoyan las posiciones empresariales» y ha asegurado que existe un contrato de hace cinco años en el que «se dio por buena esta situación. Se veía venir y no se ha hecho nada por evitarlo».

Para LAB, el problema «fundamental» es la política energética actual y ha defendido que «si Tapia y el Gobierno vasco no tienen voluntad política para enfrentarse a Iberdrola y a las mafias que están detrás de las energías, no pueden decir a la sociedad que el problema son los chinos».

Por último, ha hecho referencia a la movilización que se celebrará en Bruselas el próximo lunes para afirmar que LAB no va a estar allí porque no quiere «compartir pancarta con los mismos que cierran empresas y con gobiernos que dan cobertura a esos cierres».