La afición alavesista ha sido la protagonista del recibimiento que esta tarde ha ofrecido Gasteiz a su equipo. A las 20:10, el autobús del equipo albiazul ha entrado en la Plaza de la Virgen Blanca con jugadores como Einar Galilea, Facundo Guichón y Raúl García encima del autocar celebrando el ascenso.

Tras los saludos del diputado general de Araba, Ramiro González, del alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, del presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi, y del obispo de la capital alavesa, Juan Carlos Elizalde, la plantilla ha sido homenajeada con un aurresku de honor.

Los jugadores y el cuerpo técnico se han dirigido desde la balconada de San Miguel a los miles de aficionados que se han acercado a celebrar con ellos el regreso de El Glorioso a la elite 10 años después.

Después de ser presentados uno por uno, el primero en coger el micrófono ha sido el capitán Manu García, que ha insistido en que «son momentos para disfrutar» porque, ha dicho, «lo malo llega pronto y lo bueno pasa rápido». Jagoba Beobide, por su parte, ha recordado sus cuatro años como jugador del Alavés, que ha calificado como «duros, largos y bonitos».

«Somos equipo de Primera División», ha remarcado Jose Bordalás cuando ha llegado su turno, uno de los más esperados por los seguidores, e incluso se ha animado cantar con los aficionados.

Gaizka Toquero ha ejercido de maestro de ceremonias y ha animado a todos los gasteiztarrass que se congregaron en la céntrica plaza de la capital alavesa con varios cánticos que suele cantar la afición a los jugadores que forman la plantilla alavesista.

David Torres se ha animado a imitar al entrenador alicantino mientras Facundo Guichón también ha hecho saltar a los seguidores del Alavés que han pedido a Raúl García que se quedara. Fernando Pacheco ha sido uno de los últimos en intervenir y ha señalado que la ciudad «se merece un equipo en Primera División» y que «ya lo tiene».

La fiesta ha concluido con Gaizka Toquero entonando el himno del Deportivo Alavés acompañado por los miles de aficionados.