NAIZ
Londres

El sucesor de Cameron se conocerá el 9 de setiembre

El Partido Conservador decidirá quién sustituye a David Cameron al frente del Gobierno británico el próximo 9 de setiembre. La presentación de candidaturas durará apenas 24 horas entre mañana y el jueves.

David Cameron, en una reciente comparecencia. (Justin TALLIS / AFP)
David Cameron, en una reciente comparecencia. (Justin TALLIS / AFP)

La identidad del nuevo primer ministro británico se dará a conocer el 9 de setiembre, una semana después de la inicialmente prevista por el Partido Conservador para resolver una elección motivada por la dimisión de David Cameron tras la victoria de la salida de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio.

Según ha decidido la comisión del Partido Conservador responsable de establecer las normas internas, la fecha anunciada en un principio, el 2 de setiembre, se retrasará finalmente para siete días después, con el objetivo de favorecer la participación.

Además, el denominado Comité 1922 del grupo parlamentario ha determinado que el plazo de presentación de candidaturas dure apenas 24 horas, puesto que se abre mañana miércoles y se cerrará este jueves.

El proceso que se dividirá entre quienes consideran que el nuevo líder debería proceder del bando pro-Brexit, lo que refuerza las posibilidades del ex lcalde de Londres Boris Johnson, y el bando que aspira a imponer un candidato menos divisorio, lo que mejoraría las de la ministra de Interior, Theresa May.

De acuerdo con las reglas establecidas, la decisión, en última instancia, se dirimirá entre dos aspirantes, una vez la contienda se vaya reduciendo mediante una serie de votaciones que limitará el cartel final a un par cuya identidad debería ser conocida antes de que el Parlamento inicie su receso estival el próximo 21 de julio. La elección final entre estos dos dependerá de los cerca de 150.000 miembros de la formación con derecho a voto.

El reto más inmediato, antes incluso de asumir la complicada negociación de salida de la UE, será resolver el complicado debate de convocar o no generales para dar legitimidad a su ocupación del Número 10 y evitar así el error táctico cometido en 2007 por Gordon Brown cuando tomó de Tony Blair las llaves de la residencia oficial sin consultar a los electores.