El jueves la NBA hizo pública una declaración en la que anunciaba que traslada el All Star –su fiesta anual– de Charlotte a otra ciudad aún por determinar. Según explican, la ley anti-LGTB denominada HB2 es contraria a los valores que defiende la NBA y eso les obliga a tomar esta decisión. Se trata de una ley discriminatoria y contraria a la igualdad. Según indican, «aunque entendemos que la NBA no puede elegir la ley en cada ciudad, estado o condado en los que hacemos negocios, no creemos que podamos albergar con éxito las celebraciones del All Star en Charlotte dentro del ambiente creado por la ley HB2».

The NBA issued the following statement today regarding the 2017 NBA All-Star Game pic.twitter.com/2yo1YDA2Un

— NBA (@NBA) 2016(e)ko uztailak 21

En la nota afirman haber estado trabajando con el equipo local, los Charlotte Hornets, para buscar una solución y les agradecen el esfuerzo, a la vez que piden disculpas a sus seguidores allí.

Michael Jordan, leyenda de la NBA y actualmente directivo de los Hornets, ha dicho que entienden la decisión de la NBA, ha valorado el esfuerzo conjunto y ha mostrado su disgusto por no haber logrado mantener la celebración en Charlotte. Ha agradecido asimismo que la NBA mantenga abierta la opción para un futuro, dado que la nota oficial mencionaba 2019 como una posibilidad para regresar a Carolina del Norte.

Turner Sports, filial de Time Warner y productora del programa televisivo sobre el All Star, ha apoyado públicamente la decisión de la NBA. Cada vez más empresas y artistas están esquivando, abandonando o directamente boicoteando a Carolina del Norte por esta ley. La lista es realmente plural, puesto que va desde Ringo Starr a Deutsche Bank, pasando por Pepsi o General Electric.