Su propia hija, Chelsea, ha presentado a Clinton tras un emotivo discurso definiéndola como su «madre y heroína» y la «próxima presidenta» de Estados Unidos.

Después, Hillary Clinton ha salido al escenario para agradecer el apoyo a su hija y a su marido, el expresidente Bill Clinton, a quien le ha recordado el día que se conocieron «en aquella biblioteca hace 45 años», en referencia a la biblioteca de la Universidad de Yale, donde ambos estudiaron Derecho.

Acto seguido se ha dirigido a los líderes estadounidenses, para acabar agradeciendo a un serio y visiblemente incómodo Bernie Sanders.

«Tu campaña ha inspirado a miles de americanos, principalmente ente los jóvenes. Pusiste por delante cuestiones de justicia y economía social. Y quiero que sepáis que os escucho. Vuestra causa es nuestra causa: nuestro país necesita vuestras ideas, vuestra energía y vuestra pasión, es la única manera de la que podemos impulsar un cambio real».

Al inicio del discurso, seguidores de Sanders, ataviados con camisetas amarillas, habían lanzado gritos de protesta desde las gradas superiores del pabellón Wells Fargo de Filadelfia.

Clinton ha apelado a la unidad no solo dentro del partido, sino también en el conjunto del país, frente a un Donald Trumpo que «quiere dividirnos del resto del mundo, y entre nosotros».

«No construiremos un muro», ha asegurado en referencia al que quiere edificar Trump en la frontera con México, y ha defendido que su apuesta pasa por construir «una economía donde todo el mundo que quiera un trabajo bien pagado pueda tener uno».

También ha denunciado el «racismo sistémico» que sufren las comunidades negra y latina en EEUU, al prometer una reforma del sistema judicial y un mayor control de las armas. «Tenemos que curar las divisiones en nuestro país», ha insistido.

La aspirante demócrata ha rechazado que su rival, sepa, como él mismo asegura, «más que los generales sobre el Estado Islámico. No Donald, no sabes. Un hombre al que le puedes provocar con un tuit no es un hombre en el que podamos confiar con armas nucleares».