El Observatorio Vasco de la Inmigración-Ikuspegi ha presentado este viernes su informe «Percepciones y actitudes hacia la inmigración extranjera». El estudio ha sido realizado a partir de 600 encuestas efectuadas entre marzo y abril.
Los datos de Ikuspegi reflejan que un 43,5% de las personas encuestadas entraría en la categoría de «tolerantes», mientras que un 38,3% es catalogado como «ambivalente» y un 18,2% como «reacio» hacia la inmigración extranjera.
Este organismo considera que el «deterioro» de las actitudes hacia los inmigrantes ha estado muy ligado a la crisis y que la actual «mejora» del contexto económico ha empezado a «revertir» este proceso.
Cobrar la RGI
El trabajo analiza algunos de los principales estereotipos relacionados con las personas que llegan de otros estados, entre ellos los que afectan a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
Su concesión está ligada a una serie de requisitos, como la inexistencia o escasez de ingresos y de patrimonio. Además se ha de tener una antigüedad mínima de tres años de empadronamiento.
La encuesta indica que el 48,5% apoya que todas las personas, independientemente de su origen, puedan acceder a la RGI si lo necesitan «según los requisitos actuales». Esta cifra supera en casi nueve puntos porcentuales a la registrada en 2015.
Por detrás de esta opción se sitúan quienes piensan que solo deberían recibirlas los inmigrantes «después de percibirlas los autóctonos que lo necesiten» (27%), quienes consideran que únicamente deben acceder a estas prestaciones los extranjeros en «situación administrativa regular» (18,7%) y quienes creen que ningún inmigrante debería acceder a la RGI (3,3%).