Su decisión era muy esperada por la posibilidad de que siente jurisprudencia en la treintena de municipios, incluidos Cannes o Niza, que desde principios de agosto han aprobado decretos similares para prohibir este tipo de prenda, que cubre totalmente el cuerpo de la mujer.
«Esperamos que sea el final de una polémica, una polémica esencialmente política», ha indicado a la salida de la audiencia Patrice Spinosi, abogado de la Liga de Derechos Humanos (LDH), que había recurrido esa norma municipal.
El Consejo de Estado considera que no se pueden restringir las libertades a menos que se demuestre que se encuentra amenazado el orden público.