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BRUSELAS

Bruselas rectifica y no habrá límite temporal pero sí tope de consumo para el roaming gratuito

La Unión Europea pondrá fin al sobrecoste por roaming en el resto de Estados miembro en junio de 2017, y a pesar de que en un principio se planteó implantar un límite de 90 días al año, Bruselas ha rectificado y no habrá limite temporal. Sin embargo, sí que se ligará a la residencia del usuario y al volumen de consumo «para evitar abusos».

El sobrecoste por roaming se suprimirá en junio de 2017.
El sobrecoste por roaming se suprimirá en junio de 2017.

La Comisión Europea ha anunciado que renuncia a su idea inicial de fijar un tope de 90 días al año para el roaming gratuito en la Unión Europea, pero plantea ligar a la residencia del usuario y al volumen de consumo en itinerancia nuevas salvaguardas «para evitar abusos» de los europeos cuando utilicen su teléfono móvil en otro Estado miembro. La Unión Europea pondrá fin en junio de 2017 al sobrecoste por roaming a las llamadas, mensajes y paquete de datos de los europeos que se encuentren de viaje en otro Estado miembro

La nueva propuesta de Bruselas, cuyos detalles deberán concretarse en los próximos meses en contacto con los Estados miembros, dejará en manos de las operadoras la vigilancia y la respuesta que dar si detectan usos abusivos del roaming libre de cargas adicionales.

El Ejecutivo comunitario se ha visto obligado a retirar su propuesta inicial de limitar el roaming gratuito a 90 días al año, con un máximo de 30 consecutivos, por las críticas recibidas desde las asociaciones de consumidores y desde el Parlamento Europeo, aunque mantiene que hubiera sido «una respuesta fácil y ¡adecuada» a las salvaguardas necesarias para no desestabilizar el mercado.

Las compañías también podrán vigilar si una tarjeta SIM tiene una actividad casi nula en el país en el que ha sido adquirida y, sin embargo, se utiliza mayoritaria o completamente en modo roaming.

Según propone ahora el Ejecutivo comunitario, si una operadora considera que se está produciendo un fraude podrá exigir al usuario que dé explicaciones por el consumo en roaming o por el desplazamiento realizado, con el objetivo de establecer si el volumen está justificado. Si la compañía no da por buenos los argumentos del cliente podrá imponerle de manera automática un sobrecoste.

Las operadoras también podrán suspender, con el permiso de las autoridades estatales, la itinerancia «como en casa» si detectan un incremento de los precios en un mercado específico u otros efectos negativos para sus clientes. Para ello deberán demostrar que el fin del roaming pone en peligro su modelo de negocio.