El lehendakari observa intenciones ocultas en la propuesta de Arnaldo Otegi de un acuerdo a tres bandas y opina que «lo que se esconde es un deseo de pacto entre EH Bildu y Podemos para desplazar al PNV a la oposición». Ha recordado que antes de la campaña «era claro ese discurso de EH Bildu de ganar las elecciones y el de Podemos del sorpasso en Euskadi».

Y sus sospechas se han visto confirmadas este jueves con una entrevista a Lander Martínez en el Grupo Noticias, en la que cabeza de lista de Podemos en Bizkaia apunta que «no concebimos un gobierno distinto si en él está el PNV. La alternativa pasa porque no sigan gobernando».

Sea como fuere, la propuesta no es del gusto del lehendakari, al entender que puede «esconder una estrategia de frentismo». Él prefiere un acuerdo «plural entre diferentes porque tiene que ser trasladable a un pacto con el Estado». Descartados EH Bildu y Podemos, los números en principio solo le darían para una alianza con el PSE.   

Urkullu ha reconocido que le «preocupan» algunas posturas del PSE porque «no atiende a esa necesidad y a esa aspiración mayoritaria de la sociedad vasca» de profundizar en el autogobierno, pero entiende que tanto la estrategia de Idoia Mendia como la ambigüedad de Podemos sobre el derecho a decidir se deban a que «quizá cada uno tiene que seguir sus estrategias para conseguir amarrar unos votos, que pueda pensar que se le pueden fugar y que, quizá a partir del 26, conscientes de lo que son los números en Euskadi y de lo que es la aspiración mayoritaria de la sociedad vasca, adquieran también otra responsabilidad de cara a futuro en el conjunto del Estado».   

«Promesas imposibles»

Respecto a otras «cuestiones programáticas», el candidato del PNV ha señalado que hay promesas como la de crear 40.000 empleos públicos que «no hay posibilidad» de cumplir. También ha criticado que se propugne «el gratis total» con ofrecimientos de una renta universal, «cuando es ir en contra de la cultura del esfuerzo, del trabajo, del sacrificio de sacarnos nosotros las castañas del fuego».

Cree que son iniciativas que se plantean con el objetivo de «seducir a la gente, pero no desde un principio de realismo, y desde un planteamiento seductor de alguien que sabe que quizá no le corresponda la máxima responsabilidad de Gobierno».