Los partidos del cambio llevaron ayer al Parlamento la toma en consideración de la ley que creará una Oficina Anticorrupción en Nafarroa. El debate desató la polémica cuando la parlamentaria de EH Bildu Arantxa Izurdiaga defendió la necesidad de crear este organismo. Izurdiaga recordó que, de los siete presidentes que ha tenido Nafarroa, cinco acabaron procesados por sendos casos de corrupción.

La constatación de este hecho objetivo soliviantó a las bancadas de UPN y PP. Izurdiaga recordó que Jaime Ignacio del Burgo se vio envuelto en el «caso FASA», la condena de Gabriel Urralburu y la dimisión de Javier Otano por las cuentas en Suiza. También señaló cómo la juez María Paz Benito pidió al Supremo el procesamiento de Yolanda Barcina por las dietas de Caja Navarra y recordó que la UDEF, a día de hoy, sigue buscando las cuentas de Miguel Sanz a raíz de varias operaciones que se produjeron durante los estertores de CAN y que son de difícil justificación.

La respuesta más airada la recibió de Ana Beltrán, la líder del PP, que se solivianto por la referencia a Del Burgo. Beltrán entiende que se atacó la honorabilidad del presidente de su partido (que era quien repartía en Nafarroa los sobres de Bárcenas) ya que, aunque tuvo que dimitir como presidente, finalmente no fue condenado por el escándalo de FASA. Beltrán tuvo que ser reprendida por no respetar los turnos de palabra.

Además de los procesamientos a los cinco presidentes, Izurdiaga se apoyó en las declaraciones del presidente de Comptos, Helio Robleda, en las que denunciaba que los concejales UPN en Eguesibar parecían más «facilitadores» que representantes públicos.

Finalmente, el pleno aprobó empezar a trabajar la ley que dará cobertura la nueva institución centrada en perseguir la corrupción en la Administración.