«Las personas presas, por el mero hecho de ser personas, deben tener todos los derechos sanitarios reconocidos y respetados. Es decir, las personas presas están privadas de libertad, pero no están privadas de su derecho a la salud y a un trato digno y humano», han reivindicado trabajadores del Hospital Donostia esta mañana.

Han recordado que a estas personas les corresponden los mismos derechos que a los demás pacientes respecto al desarrollo o agravamiento de sus enfermedades, algo que, en su opinión, la actual política penitenciaria «inhumana» no garantiza.

Además de sumarse a la campaña ‘Yo Denuncio!’ que ha lanzado Sare, también se han sumado a la manifestación que el próximo día 15 recorrerá las calles de la capital donostiarra para pedir la libertad de los presos enfermos.

En la actualidad, tal y como han citado, son diez las personas que se encuentran en esta situación, ocho de ellas, además, están dispersadas. Se trata de José Ramón López de Abetxuko (bradicardia sintomática), Jagoba Codo (espondilitis anquilosante), Ibon Iparragirre (VIH infección de estadio C-3), Aitzol Gogorza (trastorno obsesivo compulsivo), Jesús María Martín (esquizofrenia paranoide), Iñaki Etxeberria (miopía magno coriorretinitis), Gorka Fraile (carcinoma epidermoide en lengua), Garikoitz Arruarte (uveitis aguda bilateral, espondiloartropatia), Ibon Fernández Iradi (esclerosis múltiple) y Josetxo Arizkuren (cardiopatía isquémica).