Según ha indicado durante su intervención ante el pleno del Parlamento en el debate del estado de la Comunidad, que ha comenzado repasando la situación en la que se encontraba Nafarroa hace 16 meses, un repaso que, «aun siendo somero, nos deja datos desalentadores», ha lamentado Barkos, y ha apuntado a la crisis como principal elemento del escenario encontrado.

Así, ha subrayado la deuda de 3.323 millones de euros, 5.187 por habitante en Nafarroa, así como la existencia de unas «arcas forales absolutamente exhaustas, vacías». «En el año 2007 teníamos más de 1.200 millones de euros de tesorería, y cuando este gobierno llegó, había no más de 50», ha asegurado.

«En materia de desarrollo económico no podemos hablar de herencia recibida, básicamente porque no hemos recibido nada», ha precisado la presidenta, que ha subrayado la convocatoria de oposiciones «después de 5 años sin una sola» en Educación y otros ámbitos. Además, ha considerado que el panorama encontrado en Salud era «dramáticamente desolador», al igual que el ámbito educativo, que contaba con «auténticas emergencias».

También ha destacado la situación de los «castigados» ayuntamientos navarros y el «desastre» en las áreas de cultura y deporte, y ha calificado de «estremecedor» el panorama encontrado en términos de panificación administrativa.

«Si miramos a lo que sí se hizo -ha añadido-, la situación es, en términos generales, desastrosa». «Y podríamos seguir con un suma y sigue tan dramático como desalentador, pero a esto hemos de hacerle frente», ha matizado.

Cambio de prioridades

A continuación, Barkos se ha centrado en su primer año y medio de gestión. Como principales hitos, ha destacado el «cambio de prioridades» acometido, evidenciado en el peso de la acción social, y la reforma fiscal que resulta «más equitativa y progresiva» y ya «da sus frutos».

Logros para los que se precisaba un incremento de ingresos, ya visible en los 56 millones más de euros por retenciones de trabajo respecto al pasado año.

Este «cambio de prioridades» se afianzará en los Presupuestos de 2017, donde el gasto social es el 56,7 % del gasto no financiero, ha dicho Barkos para valorar otros datos como la tendencia decreciente en las listas de desempleados, la aprobación del Plan de Empleo 2016-19, la tramitación de la Ley de Renta Garantizada o la de Vivienda.

También en Salud, ha reconocido que Nafarroa es «una de las comunidades con mejores servicios sanitarios» y que su Gobierno lo quiere refrendar con una «apuesta presupuestaria» pero también política porque entiende la Salud «como un servicio público y universal».

Respecto a la Educación, ha asegurado que su Ejecutivo «ha visto una oportunidad de inversión donde otros veían un gasto recortable», y ha convocado plazas de maestro, revisado ratios de alumnos, mejorado centros y protocolos.

La competitividad y el desarrollo económico ha contado con la «intermediación y apoyo institucional en las grandes inversiones industriales» relacionadas con Volkswagen, la plataforma marítima multimodal o la apuesta por energías renovables, entre otros ejemplos.

Además de los departamentos tradicionales de acción de Gobierno, en los que ha glosado sus principales líneas, Barkos ha puesto especial énfasis en valorar el trabajo del nuevo departamento de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, con pasos como las políticas públicas de atención a las víctimas, la reincorporación de Nafarroa a la Eurorregión o la «relación de diálogo y colaboración estrecha» con los territorios del entorno.

El impulso de políticas de euskara, de la presencia de esta lengua en los medios de comunicación y, en otro plano, el intento de mejora de la labor policial y de emergencias, han sido otros de los puntos de toque nombrados por la presidenta, quien también ha aplaudido el contexto de «transparencia» en el funcionamiento de la Administración.