Así lo ha señalado Uxue Barkos en la intervención con la que ha abierto el primer debate sobre el Estado de la Comunidad de la legislatura, donde en euskara y castellano, ha retratado la situación heredada de dos décadas de Gobierno de UPN, el trabajo acometido por su Gobierno en el año y medio de gestión, y las acciones previstas.

Al respecto, ha ofrecido «cuatro ámbitos de unidad por el interés general de Navarra», como son la «unidad y la defensa del Convenio como eje vertebrador de nuestro autogobierno», el reposicionamiento europeo de Nafarroa, la defensa del euskara como patrimonio de Nafarroa, y la unidad «en el avance y consolidación del proceso de convivencia pacífica» desde las premisas de «reparación y memoria».

«Ninguna persona que viva en Navarra se quedará al margen del cambio de progreso» acometido, ha dicho ante una grada de invitados repleta.

En su intervención, de casi dos horas de duración, también ha reconocido «errores, fruto fundamentalmente de la inexperiencia», y ha advertido de que «el cambio, para ser sólido, requiere tiempo», aunque su gobierno ha sido capaz de «poner el foco en lo urgente y en lo apremiante» y acometer «cambios profundos e importantes, pero con la serenidad suficiente para que puedan ser comprendidos y asimilados por la gran mayoría de la ciudadanía».

En este contexto ha valorado el apoyo de «la mayoría progresista incontestable» de la Cámara, aunque ha pedido, sin mencionar expresamente a las cuatro formaciones del pacto de Gobierno, que la consecución de logros sociales básicos debe dejar de lado «titubeos y posiciones tacticistas».

Ha comenzado su intervención con un repaso a los «desalentadores» datos existentes al llegar a la sede de Ejecutivo, momento en el que ha destacado la crisis como «punto de partida esencial» y unas «arcas forales absolutamente exhaustas, vacías».

Frente a ello, ya con el cuatripartito en el Palacio de Nafarroa se ha acometido un «cambio de prioridades», evidenciado en el peso de la acción social, y la reforma fiscal que resulta «más equitativa y progresiva» y ya «da sus frutos», línea que se afianzará en los Presupuestos de 2017, con un gasto social del 56,7 %.

La «apuesta presupuestaria», además de política, llega especialmente a Salud, Educación, competitividad y desarrollo económico, con partidas e iniciativas que ha especificado, aunque ha sido especialmente valorativa con lo logros del nuevo departamento de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, con pasos como las políticas públicas de atención a las víctimas.

El impulso de políticas de eusaera, la presencia de esta lengua en los medios de comunicación y, en otro plano, el intento de mejora de la labor policial y de emergencias, son otros de los puntos aludidos por la presidenta, quien también ha aplaudido el contexto de «transparencia» en el funcionamiento de la Administración.

En cuanto al futuro inmediato, Barkos ha considerado «básico» redoblar la defensa de un «régimen foral soberano» y ha apuntado que 2017 debe ser «un año crucial» en la negociación del Convenio Económico, para todo lo cual hay que contar con un régimen fiscal «con cuantía suficiente».

Entre las medidas previstas, ha destacado la inmersión de la sociedad navarra «en la revolución tecnológica», caminando «hacia un nuevo modelo del mercado de trabajo», que pasa por actuar en Formación Profesional y «atacar el drama del paro en el sector servicios».

«Va a ser imprescindible aplicar medidas de garantía social, que en los próximos meses tendrán dos herramientas legislativas básicas como son los todavía hoy proyectos de Ley de Renta Garantizada y de Vivienda», ha manifestado.

También ha citado, entre otros compromisos, el plan de Empleo, la reforma del Fuero Nuevo, la negociación del convenio de financiación plurianual con la UPNA y la promoción de la enseñanza en euskara para adultos, FP y estudios superiores.

Por otro lado, y coincidiendo con la sesión de investidura de Mariano Rajoy que desde ayer se celebra en Madrid, la presidenta navarra ha pedido «altura de miras» a la vez que ha ofrecido lo mismo al nuevo Gobierno estatal, al que ha advertido que serán «contundentes» en la defensa de los intereses del herrialde.

«Para Navarra es fundamental la existencia de un interlocutor en plenitud de sus funciones y atribuciones al otro lado de la mesa, en Madrid», pero ha anunciado «con rigor y firmeza» que serán «contundentes» en la defensa de los intereses de Nafarroa «desde la vocación de solidaridad con el conjunto de los ciudadanos del Estado», si bien ha dicho que no admitirá «ni un paso atrás en lo que es de Navarra y para Navarra».