Familiares y amigos han enterrado hoy en Senegal el cuerpo de Elhadji Ndiaye, muerto bajo custodia policial el pasado 25 de octubre en el barrio pamplonés de Arrotxapea. Una cita que SOS Racismo y la comunidad senegalesa de Iruñea han aprovechado también para dar su último adiós a Ndiaye y exigir el esclarecimiento de su fallecimiento.

Para ello, varias decenas de personas se han concentrado en la calle Marcelo Zelaieta, en la misma esquina en la que se produjo la fatal detención que acabaría con el fallecimiento de Ndiaye. Allí se ha leído un comunicado en el que los convocantes han llamado a luchar «hasta que consigamos justicia, hasta que se adopten las medidas de control de la acción policial que eviten que estos hechos se repitan».

«El tratamiento que se está dando a la muerte de Elhadji nos está diciendo a gritos que todas las vidas no importan lo mismo. Que el género, la raza y la clase determinan lo que vale un cuerpo, lo que vale una vida, lo que vale una muerte», han añadido.