Asimismo, la sentencia impone al acusado, que ha reconocido los hechos, una pena de cinco años y cuatro meses de alejamiento y cinco años de libertad vigilada.
El Ministerio Fiscal pedía una pena de 7 años y medio por el delito cometido así como las costas del procedimiento.
En el juicio oral, el acusado ha pedido «sinceras disculpas» a sus familiares y ha señalado que «de ninguna manera pretendía causar ningún mal».
Ha afirmado que sabe que «la justicia castiga a quienes no cumplen la ley» y ha agregado que «ni siquiera esto (la pena de cárcel) reparará el mal causado» a su esposa y sus hijas.
Tras indicar que los hechos ocurridos le están causando «muchísima tristeza», ha pedido «perdón» a su familia.