El equipo de gobierno, integrado por PNV y PSE, ha señalado en una nota que «este tipo de ataques contra el mobiliario urbano no son admisibles y no tienen cabida en una sociedad democrática».
El gobierno municipal ha destacado que cumple con el acuerdo consensuado entre todos los grupos sobre memoria histórica al haber optado por la opción de «contextualizar los nombres de varias calles», en vez de cambiarlos.
«El tratamiento de la memoria histórica debe abordarse desde la calma, el consenso y el diálogo, dejando a un lado actitudes y comportamientos que suponen una falta de respeto y que no pueden ocurrir en una ciudad moderna como Vitoria-Gasteiz», ha remarcado el Ayuntamiento, que repondrá las placas arrancadas «a la mayor brevedad».