El Foro Social Permanente ha hecho público el documento ‘Por un desarme consensuado, ordenado e internacionalmente verificado’, con el que busca que la sociedad civil sea activa y esté informada sobre el proceso de desarme de ETA. Su objetivo es compartir «con el máximo de instituciones, agentes y personas posibles el momento que vive el proceso de desarme de ETA y nuestras propuestas para avanzar hacia un estadio resolutivo en un plazo razonable».

Tras las reuniones que ha mantenido con diferentes agentes sociales, políticos y sindicales vascos, el Foro ha constatado que hay acuerdo entre todos los actores «en avanzar en un proceso de desarme completo mediante la destrucción de los arsenales de ETA», que ese proceso se tiene que desarrollar en «un plazo razonable y con un calendario acordado», y que debe ser internacionalmente verificado y «dé seguridad de su realización al conjunto de la sociedad vasca y sus instituciones», así como a los estados involucrados.

Para ello, pone sobre la mesa una serie de propuestas, al tiempo que insta a los gobiernos francés y español a que faciliten la labor de destrucción de armas, municiones y explosivos o «al menos no la obstaculicen», ya que ello «no hace sino demorar y dificultar un proceso de desarme deseado por el conjunto de la sociedad vasca».

Propuestas

En su documento, el Foro afirma que, una vez finalizado el inventariado del arsenal, el proceso de destrucción de armamento requiere de una «Comisión de Monitoreo o Verificación del mismo a constituir en base a la Comisión Internacional de Verificación (CIV)», que tiene que contar con el apoyo de las instituciones vascas, la sociedad civil y la comunidad internacional. En ese sentido, plantea establecer en los parlamentos de Gasteiz y de Iruñea «mencanismos de enlace con la Comisión de Monitoreo o Verificación» para hacer un seguimiento del proceso de destrucción y desarme. Y aboga por que también se constituya una comisión de similares características con el electos de Ipar Euskal Herria.

Junto a ello, propone establecer similares mecanismos desde los gobiernos de Lakua y Nafarroa, ya que dadas sus competencias en materia de seguridad y orden público «sería pertinente pudisen contar con mecanismos que certificasen el desarme completo» en sus territorios.

Asimismo, aboga por un marco de encuentro y enlace de los gobiernos con la «sociedad civil organizada» y expresa su disposición a cooperar con la CIV, las instituciones y los diferentes actores involucrados.

Finalmente, apuesta por informar y tratar sobre el proceso de desarme con las instancias europeas e internacionales, «dado que un proceso de destrucción de armas, explosivos y municiones es una buena noticia para el conjunto de la ciudadanía europea».

Urkullu y Ayrault

El Foro Social Permanente aprovecha también para valorar dos iniciativas recientes en torno al desarme, como la propuesta del lehendakari Iñigo Urkullu al Gobierno español en la que le solicita una «participación delegada», que considera positiva. A su juicio, la misma debería incluir «un acuerdo de garantías de seguridad» hacia todos los participantes en el proceso.

Por otro lado, se refiere a las recientes declaraciones del ministro francés de Exteriores, Juan-Marc Ayrault, en Biarritz, y le preguntan si habla a título particular o como representante del Gobierno, ya que «todos los datos objetivos que manejamos indican que el Gobierno francés no desea participar en un proceso ordenado de desarme».

No obstante, señala que en caso de que su intervención «represente un cambio de posición leal y sincera del Gobierno francés, desde la sociedad civil estamos dispuestos a acompañar este proceso».

El Foro reitera su petición a París y Madrid para que «no trunquen este momento de esperanza que está viviendo nuestra sociedad», asuman su responsabilidad «de manera directa o indirecta» y coadyuven a un «desarme ordenado, controlado, seguro y transparente, en línea con los estándares internacionales».