NAIZ
DONOSTIA

Stop Desahucios alerta del proceso de desahucio de Kutxabank contra dos familias de Donostia

Stop Desahucios de Gipuzkoa se ha concentrado para denunciar a Kutxabank por una demanda para subastar las respectivas viviendas y desahuciar a dos vecinas de Donostia, así como por el «reiterado incumplimiento» del llamado código de buenas prácticas bancarias.

Rueda de prensa de Stop Desahucios Gipuzkoa en Donostia. (Gorka RUBIO / ARGAZKI PRESS)
Rueda de prensa de Stop Desahucios Gipuzkoa en Donostia. (Gorka RUBIO / ARGAZKI PRESS)

Stop Desahucios de Gipuzkoa se ha concentrado para denunciar a Kutxabank por el «reiterado incumplimiento» del llamado código de buenas prácticas bancarias. En la misma han participado junteros de EH Bildu, Podemos y PSE, así como concejales de la coalición abertzale, Irabazi o Ezker Anitza junto a representantes de los sindicatos ELA, LAB, ESK, STE-EILAS, y las asociaciones de jubilados DUINTASUNA y GEPE.

La plataforma ha denunciado que «Kutxabank ha negado y pone trabas a la firma de las carencias por cinco años con una cuota reducida solicitadas por Kontxi y Amaia», las afectadas. Según añade la plataforma la empresa bancaria ha presentado una demanda para subastar las respectivas viviendas y desahuciarlas.

«Es inadmisible que Kutxabank esté incumpliendo flagrantemente o poniendo trabas al R.D.L 6/201 y leyes posteriores, que aunque las PAHs venimos calificándole de insuficiente y restrictivo, no obstante tienen derecho al mismo aquellas familias que se encuentran en situación de exclusión social», han señalado.

Ambas mujeres y sus respectivos hijos «cumplen todos los requisitos de precariedad económica», ha añadido la PAH, pero Kutxaban ha negado la solicitud de carencia de 5 años con una cuota reducida basada en el Euribor más 0,25% de Kontxi y Amaia.

La negativa a Kontxi se basa en que su vivienda «se excede en 8.588 euros» el precio fijado por el Ministerio de Fomento, cuando el precio establecido por Lakua en 2005 en el territorio de Gipuzkoa valoraba en 1458 euros más el precio del metro cuadrado en cuyo margen sí está comprendido el precio de 183.000 euros que pagó por una vivienda de 56 metros y 60 años de antigüedad. Consideran «inadmisible y bochornosa» la actuación de Kutxabank.