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Sustrai Erakuntza inicia una campaña para detener las obras del TAV

La Fundación Sustrai Erakuntza ha iniciado una campaña en internet, las redes sociales y mediante vallas publicitarias en la calle, en la que informa sobre las razones por las que, a su juicio, es necesario detener la construcción del Tren de Alta Velocidad.

Obras del TAV en Nafarroa, cuya paralización quiere Sustrai por considerarlo un proyecto caduco. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Obras del TAV en Nafarroa, cuya paralización quiere Sustrai por considerarlo un proyecto caduco. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

En la campaña, Sustrai Erakuntza presenta un decálogo de argumentos en el que, en primer lugar, asegura que el corredor navarro de Alta Velocidad es «un proyecto viejo y caduco».

El proyecto, señala la fundación, fue impulsado en 2004 por UPN y PSN con el nombre de ‘Tren de Alta Velocidad’ y el actual Gobierno de Nafarroa «parece que quiere continuarlo, ahora con el nombre de Tren de Altas Prestaciones», pero, «de ser así, se daría por válida la gestión anteriormente realizada», haciendo «borrón y cuenta nueva».

Además, la fundación denuncia que, en la última campaña electoral, «se ha tergiversado el lenguaje, se han cambiando los nombres y se ha podido confundir a la sociedad navarra», ya que «se expresó que se estaba proponiendo otro proyecto diferente al TAV de UPN/PSN, cuando aparentemente se está proponiendo el mismo proyecto con otro nombre y otra justificación».

La fundación también censura que el proyecto «no tiene estudio de rentabilidad social ni económica» y se trata de «una infraestructura proyectada en otro tiempo, con los parámetros económicos y sociales de otro tiempo (anteriores al 2008), en los que primero se construía y después se intentaba buscar la justificación para su construcción».

Sustrai Erakuntza considera asimismo que lo prioritario en este momento no es firmar un nuevo convenio con el Estado, sino definir antes «qué modelo de ferrocarril necesita Navarra».

Otro de los argumentos de la fundación para oponerse al proyecto es que, en su elaboración «se niega la reflexión y se censura el debate».

Además de denunciar que la eliminación del bucle ferroviario de Iruñea «no es la justificación, sino la excusa para llevar a cabo este proyecto», Sustrai Erakuntza opina que el mismo «empeoraría la eficacia en la movilidad de las personas», sobre todo en determinadas zonas de Nafarroa como la Zona Media, en localidades como Tafalla, Olite, Martziilla o Alesves.

En el decálogo también se subraya que el impacto ambiental de este proyecto es «insostenible» y con el mismo, «Navarra se alejaría de la sostenibilidad, creando una nueva infraestructura innecesaria y lineal que produciría un añadido efecto barrera para el movimiento de la fauna y también de las actividades agrícolas».

«Y mientras todo esto sucede, demasiados partidos políticos, agentes sociales y personas mantienen un silencio preocupante, apenas nada dicen al respecto de este derroche de dinero público por ahora totalmente injustificado», señala la fundación.

Por último, Sustrai Erakuntza denuncia que «no se afronta con serenidad la realidad socioeconómica ni presente ni futura», ya que las instituciones públicas del Estado y Nafarroa «están endeudadas para varias décadas y con la continuación de este proyecto se plantea aumentar el derroche de dinero público (3.000 o 4.000 millones de euros)».