Con presencia de miembros de la asociación impulsora en la tribuna de invitados y una concentración de apoyo frente a la sede del Legislativo, la toma en consideración ha sido rechazada con el voto en contra de UPN, Geroa Bai, PSN, PPN e I-E y el voto a favor de EH Bildu y Podemos.

La proposición de ley, que ha llegado a través de una ILP impulsada por la asociación de jubilados Nafarroako Pentsionistak Martxan, proponía garantizar un complemento económico equivalente a la cantidad resultante entre la pensión que se percibe y la cantidad de 1.080 euros mensuales.

Esos son los ingresos que se consideran «mínimos de dignidad», según se recoge en la iniciativa defendida por Juan José Lautre Sesma, miembro de la comisión promotora, quien ha resaltado que recogen la voluntad de más de siete mil personas.

La ILP apuesta además por la creación de un sistema propio de pensiones, protección y seguridad social que lo garantice, la «única forma», a su juicio, de garantizar las pensiones en el futuro.

Lautre ha emplazado a ser «responsable» y tener en cuenta que «hay miles de pensionistas» que tienen problemas para llegar a fin de mes y encender la calefacción y muchos mantienen a sus hijos.

En Nafarroa hay más de 132.000 pensionista y la «mayoría cobran menos de los 1.080 planteados por esta ILP», ha afirmado, a lo que ha añadido que la pensión media en el herrialde es de 1.043,71 euros, pero «la mayoría cobra muy por debajo».

Tras denunciar el «bochornoso aumento» de las pensiones aprobado por el Estado y la situación de las pensiones de viudedad, ha concluido que la situación es «urgente, grave» y requiere medidas efectivas y cambios que prioricen las personas y sus cuidados.

Ha preguntado a los parlamentarios si creen que con pensiones similares al salario mínimo interprofesional se sale de la pobreza y si ellos van a cobrar 707 euros de pensión.

La parlamentaria de EH Bildu Asun Fernández de Garayalde se ha mostrado de acuerdo con el objeto de la ILP, pero ha apuntado que «hay que ir paso a paso» y ha remarcado que son necesarias otras medidas, como una nueva reforma fiscal y el reparto del trabajo. Ha abogado además por un sistema propio de protección social.

Por Podemos, Mikel Buil ha anunciado que su grupo se iba a abstener y ha dado las razones para ello, finalmente han votado a favor. Entre las razones por las que ha dicho que no podían votar a favor figura el hecho que en estos momentos no es posible complementar todas las pensiones hasta 1.080 euros.

Luis Casado, UPN, al argumentar su voto en contra ha aludido a la falta de competencias de Nafarroa y al informe contrario del Gobierno navarro, que concluye que el incremento de gasto supondrá el incumplimiento del objetivo del déficit. Además se ha mostrado contrario a romper la caja única de la Seguridad Social.

La parlamentaria de Geroa Bai Isabel Aramburu ha sostenido que «se impone hacer algo para solucionar el panorama nada halagüeño», pero ha remarcado que no apoyan la ILP para «no generar unas expectativas falsas». Entre otras cuestiones ha subrayado que «la capacidad y obligación de garantizar el derecho a unas pensiones dignas corresponden al gobierno central».

Por el PSN, Ainhoa Unzu, quien ha recordado que el Gobierno navarro sigue sin abonar a las viudas el complemento que por ley les corresponde, ha aludido al explicar su postura a los informes jurídicos del Gobierno y el Parlamento contrarios a esta ILP y al hecho de que no comparten el modelo de pensiones que se propone.

Ana Beltrán, PPN, ha manifestado que no pueden apoyar la ILP porque las competencias corresponden al Estado y además sería «insolidario» crear un sistema propio. En su discurso ha defendido la gestión del Gobierno del PP.

Ha cerrado el debate José Miguel Nuin, I-E, quien ha asegurado que comparten la necesidad de aumentar las pensiones, pero no la vía propuesta en la ILP, tras lo que ha alertado de los «riesgos de independizarse» del sistema y ha abogado por reforzar un sistema navarro de garantía de rentas.