«El Gobierno de Navarra expresó conformidad técnica», ha asegurado Barkos, tras explicar que «el silencio expresa conformidad».
La presidenta ha respondido así a la popular Ana Beltrán, quien ha preguntado en el pleno parlamentario por «la no emisión» por parte del Gobierno de «un criterio técnico o político» respecto a esta proposición de ley.
Barkos, que ha matizado que «el Gobierno no ha emitido este informe pero sí ha emitido criterio», ha declarado que la premisa de la popular era «falsa» y ha calificado como «nauseabunda» la política de símbolos que su juicio el PP pretende desarrollar.
Tras afirmar que no tiene «ninguna vocación de una guerra de banderas», Barkos ha garantizado que, con la derogación de la ley, no se busca «imponer la ikurriña en las instituciones navarras», sino que «todos aquellos ayuntamientos que de manera soberana quieran ver otros símbolos» puedan tener «el respaldo» de la Cámara y del Gobierno.