La manifestación formaba parte de la jornada de huelga que ha convocado el citado sindicato en la enseñanza en Nafarroa y que ha arrancado hacia las 10:00 de la mañana en la UPNA con una concentración, en la que han participado un centenar de personas, sin que se produjeran incidentes, salvo el lanzamiento de algunos petardos.

Con anterioridad, hacia las 8:00 horas, según han señalado fuentes del centro académico, unas 40 personas han intentado bloquear las puertas de acceso al aulario de la universidad colocando sillas y mesas.

En ese momento ha intervenido el servicio de seguridad privada del centro docente y se han producido algunos forcejeos con los jóvenes.

Los vigilantes de seguridad han quitado las mesas y sillas de las puertas y han desbloqueado el acceso al edificio hacia las 8:30 horas, tras lo cual las clases han comenzado con normalidad.

Posteriormente, columnas de estudiantes que han partido desde diferentes puntos de la ciudad han confluido en el parque de Antoniutti para desde ese punto dar comienzo a la manifestación, con efectivos de la Policía española siguiendo su paso. La marcha iba encabezada por una pancarta en la que se podía leer «Sistemari aurre egin!».

A su paso por la plaza príncipe de Viana han lanzado gritos contra UPN y han proseguido por la avenida de Carlos III para desembocar en la plaza del Castillo y continuar por Txapitela. A su paso por la plaza Consistorial se han producido varios aplausos antes de proseguir por la cuesta de Santo Domingo.

Ya en Educación, la puerta de la sede del departamento se encontraba cercada con vallas y por varios efectivos de Policía Foral portando material antidisturbios. Mientras, los estudiantes se han ido repartiendo por el aparcamiento cercano a Educación, aunque no había espacio suficiente para absorberlos y muchos han seguido el comunicado desde la misma cuesta de Santo Domingo y desde la zona elevada del Museo de Nafarroa.

En el comunicado, leído en euskara y castellano, los convocantes han mostrado su rechazo contra la LOMCE, una norma que busca que sean «obedientes y sumisos». Frente a este objetivo, han defendido la lucha estudiantil y una «educación a favor de la clase obrera de Euskal Herria». Han anunciado que seguirán luchando para parar las reformas y han terminado su intervención con el grito «Ikasle borroka sortuko dugu».

Incluso han tenido un recuerdo con los cuatro jóvenes desalojados ayer de una vivienda en la calle San Antón de Iruñea.